Subconsciente

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Me sentía destruida en ese recuerdo que me mataba cada parte de mi alma, tú eras el motivo de esos temblores de "frío", tú eras el motivo de ese sueño podrido.
Ojalá no haberte conocido, pero viniste a mi vida sin ganas de sentirla, intenté ayudarte, pero tus pensamientos eran demasiado opuestos a aquella niña con mirada amable.
Habías partido mi ser cada noche y cada amanecer, tenías el control de mí cuando me iba a dormir.
Y aun así seguías pidiendo mi ayuda, una amistad irónica, que no se daba por vencida.
Me has hecho sufrir como esa sensación de hundirse en el mar y que cualquier pez te fuera a atacar, como aquel niño que se le cae un helado cuando estaba a punto de probarlo, como aquel pincel que deja pelos encima del papel y los apartas sin tener en cuenta que destrozas cada parte de tu obra.
Solo te pedía que te alejaras de mí para ser feliz, nunca me quisiste y fui tan tonta de darme cuenta cuando ya no podías irte.
Hiciste que una persona fenomenal dejara de brillar, por una cabezonería imposible de curar, por un recuerdo mal expresado, por una inocencia demasiado lenta, por una sensación de vacío cuando te tenía cerca.
Es tan bonita la ignorancia para el ignorante que se mantiene con los ojos cerrados para no ver al de delante.
No sabías lo que te apreciaba con esa mirada de niña acorralada, ahora no recuerdo ni cómo te llamabas, te volviste mi amistad más amarga.

- Y cuando pensé que por fin estaba bien, volviste a aparecer dejándome incapaz de levantarme otra vez.

Un trocito de miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora