Notaba algo raro dentro, como si este pensamiento no fuera con ese cuerpo, como si ese espejo reflejará un espectro.Nunca me había sentido así, cogiendo mi corazón con solo un dedo, sintiendo que en cualquier momento se iba a romper, por no saber controlar mis pensamientos, por no valorar lo que tenía dentro y compararme con un unicornio perfecto.
Esa presión que sentía en la frente era culpa de esa mente que no podía parar de pensar que era insuficiente, que no servía para nada, que era demasiado malvada e inocente, no podía seguir intentando tener una sonrisa dibujada en aquel papel transparente. No podía seguir enfadada con su propia mirada, tenía que reconocer aquel reflejo de su piel y empezar a querer aquello que no sentía suyo, aquello por lo que lloraba cada madrugada. Cada vez que lo intentaba una lágrima salada salía de esos ojos que reflejaban insuficiencia en su mirada, esos ojos que no podían ver lo que todo el mundo veía, belleza camuflada en su cabeza, en sus pensamientos que lo hacían ver todo negro.
Ya no había motivo para seguir, se repetía día y noche antes de dormir, todo lo que estoy sufriendo no va a servir para poder sonreír.
Hasta que un día dejó de compararse con aquel reflejo y todos los complejos empezaron a difuminarse y quedarse lejos de aquel espejo.
- Siempre hay un motivo para seguir, aunque sea hacer sonreír a aquella niña que espera sentirse orgullosa de ti.
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Un trocito de mi
PoesiaMi idea principal es hablar sobre la adolescencia, los sentimientos que voy experimentando y los recuerdos que he tenido al largo de mi vida, lo que quiero es que al leerlo entendáis cada palabra y sobretodo las notéis por todo el cuerpo. Es un libr...