idiota • sookai

deux

— ¡Eres un completo imbécil, ¿cómo pudiste hacer eso?!

Soobin se encogió cuando Beomgyu comenzó a golpearlo con una almohada, reclamándole por aquel acto tonto de la tarde.

— Eres un idiota, pero con i mayúscula —dijo Beomgyu, suspirando, en tanto se lanzaba junto a él en su cama— Ni siquiera lo recuerdas, ¿verdad?

Soobin lloriqueó, pataleando como si de un niño pequeño se tratase.

— Kai se te declaró ayer, justo cuando terminaron las clases. Te dió ese llavero —señaló aquel pingüinito abandonado en su escritorio, ni siquiera se había fijado que eso estaba allí—, y unos chocolates caseros que no tengo idea de qué los hiciste. Te dijo que había estado durando varios meses flechado por ti, y demonios, me sentí horrible cuando lo ignoraste por estar viendo a Chanhee al otro lado del pasillo.

Soobin se encogió, sintiendo la pena invadir su corazón. Había sido un completo tonto, un imbécil, un idiota.

— ¿Y... cómo llegó...?

— Tu le dijiste que fuera a verte jugar —dijo Beomgyu—, todo pendejo.

Soobin suspiró, sintiendo su garganta apretada, y más tarde, cuando Beomgyu ya se había ido de su casa, él se mantuvo sentado frente a su escritorio, apreciando aquel pingüinito de peluche, pensando en todos los sucesos de la tarde.

— Demonios, idiota me queda corto.

₍ᐢ. .ᐢ₎