dix

1.1K 163 13
                                    

—Antes de llegar a mi casa hay un parque, ¿no te gustaría que nos quedaramos allí un rato?

—No es mala idea.

Soobin apreció la forma tan bonita en la que los labios de Kai se estiraron para regalarle una sonrisa, y no pudo abstenerse de robarle un pequeño y rápido beso.

Después de que Soobin decidiera volver a besar a Kai, no había podido detenerse para hacerlo a cada momento. Y aunque Kai no se quejaba, las mejillas sonrosadas y aquellas orejitas coloradas le decían que estaba completamente avergonzado de ello.

Claro que, eran besos simples, delicados e inocentes. Sin segundas intenciones. Solo un pequeño toquecito que les ablandaba el corazón a ambos, y que les explotaba el corazón de mariposas.

—Creo que podría besarte por siempre y no me cansaría —dijo mientras columpiaba su mano entrelazada con la de Kai, sin fijarse en las mejillas casi rojas de este.

—M-Mañana almorcemos en la cafetería, con los chicos.

—¿Estás evitando hablar de los besos que nos dimos? —se burló Soobin, riendo levemente.

—¡C-claro que no! S-solo te... estaba pidiendo eso.

Soobin suspiró, deteniendo sus pasos para posarse frente a Kai. Posó sus manos en las mejillas del menor y le mostró una bonita sonrisa de hoyuelos.

—No tienes que sentirte avergonzado, Kai. ¿O es que no quieres que te bese? —Kai negó, aún sintiendo sus mejillas calientes—. Pero si te molesta, solo dímelo y no lo haré, ¿de acuerdo?

—Yo... sí quiero que lo hagas, es solo que me tomas desprevenido y-y no sé cómo actuar.

—Entonces, ¿quieres que te avise cada vez que te bese? —preguntó, abrazando la cintura de Kai, con una enorme sonrisa en sus labios.

—¿Cómo?

—Así: Kai, voy a besarte —dijo y posó sus labios sobre los de Kai, sólo por unos segundos—, te besaré otra vez, Kai Kamal Huening —y dejó otro beso en los labios del menor.

Soobin continuó con aquello durante unos cuantos minutos más, causando que la incomodidad desapareciera de a poco, hasta el punto de que luego Kai riera por las ocurrencias del mayor.

—¿Así está mejor? —preguntó el mayor, frotando su nariz con la de Kai, creando un bonito y tierno beso esquimal. Kai rió levemente y asintió, siguiéndole el juego—. Bueno, yo no me enojo si me besas desprevenido. Es más, me siento preparado a cada momento. Puedes besarme todo lo que quieras y cuando quieras.

Kai rió de nuevo, escondiendo su rostro en el pecho de Soobin y correspondiendo el abrazo que este tenía sobre sí. Es que aún no podía creer que el chico que le gustaba desde hace meses, ahora estaba besando su cabello mientras lo abrazaba.

Como una bonita pareja de enamorados.

₍ᐢ. .ᐢ₎



idiota • sookaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora