idiota • sookai

quarante

—Soobin, ya déjalo.

—Sí, que empalagoso.

Soobin ignoró los comentarios de sus amigos y continuó con sus brazos alrededor de la cintura de Kai, con los brazos de éste alrededor de su cuello, mientras se besaban sin importar quien pudiera verlos.

Kai rió levemente cuando alguien hizo cosquillas en sus costados, separandose despacio mientras dejaba un último beso en los labios de su novio.

—Soobin, dice que el entrenador que te apresures que necesita tener una charla.

—Voy en cinco minutos.

—Que sean segundos, mugroso.

—Ya me tengo que ir, Hyuka —dijo, mientras el menor comenzaba a separarse de él.

—Entonces, ve.

—Pero necesito mi beso de buena suerte.

—¿Otro? ¡Bueno, gente, se cancela el partido, no hay tiempo suficiente para que la pareja del año se bese y pueda empezar el juego! ¡Un disgusto verlos a todos!

Varios de los compañeros que estaban por allí sentados comenzaron a reír antes las ocurrencias de Taehyun, quien de pronto parecía más feliz que en otros días.

—Ignóralo. Está raro —Kai empujó a Soobin para que fuera hacia la cancha—, ya vete.

—Pero ¿y mi beso?

Kai se acercó y besó la mejilla de Soobin, empujandolo para que fuera a donde lo habían llamado.

—¡Al fin! —exclamó Beomgyu, halandolo hacia las gradas más altas. Como si no se hubieran visto en años... desvergonzados.

—Tú mejor no digas nada, porque si yo no hubiera llegado a buscarte, estarías haciendo quién sabe qué detrás de los arbustos.

Y mientras Beomgyu se sonrojaba por las palabras de Taehyun, Kai contempló a su enamorado a la lejanía en la que se encontraba.

Estaba... enamorado. Completamente enamorado.

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