idiota • sookai

onze

—El sábado celebraré mi cumpleaños, sí irán, ¿verdad?

Soobin dejó que Kai limpiara su mejilla mientras guiaba sus ojos hacia Taehyun, uno de los mejores amigos del menor.

—¿Cuándo fue tu cumpleaños? —preguntó Soobin, justo cuando notó a su mejor amigo acercándose a la mesa.

—Es hoy —sonrió Taehyun, recibiendo el bocado de comida que le ofrecía Kai.

—Es que no sabes comer que Kai tiene que estar limpiandote el ocico a cada rato, ¿ah?

Ignorando las risas de sus compañeros, Soobin señaló a Beomgyu con emoción: —¡Su cumpleaños es mañana!

—¿Qué? ¡Eso es genial, deberías celebrarlo conmigo!

Soobin pellizcó la mejilla de Beomgyu cuando esté se sonrojó, quejándose cuando el chico le dió un manotazo.

—Entonces, ¿sí irán?

—Me ofende tu pregunta, sabes que sí —Heeseung, el otro amigo de Kai, dijo, robando algunas papas del plato de Taehyun—. ¿Qué quieres de regalo?

—No le puedes preguntar eso, debes sorprenderlo —dijo Kai, ofreciéndole un bocado de comida a Beomgyu—. Pero seguramente le gustará cualquier cosa que le des. Podrías regalarle una piedra y Taehyun estaría completamente enamorado... de tu regalo, obvio.

Soobin no se perdió la forma en que Taehyun se sonrojó mientras le daba un pellizco a Kai por empezar a molestarlo, sintiéndose curioso al respecto; pero cuando estaba dispuesto a preguntarle a Kai si a Taehyun le gustaba Heeseung, algo que era extremadamente obvio, la voz de Younghoon le interrumpió.

—Feliz cumpleaños, Tyun —dijo, como saludo—. Este es un pequeño regalo de parte mía y de noona —Younghoon le extendió una pequeña bolsa de regalo—, dice que cuando tenga tiempo libre te visitará y te dará todos los besos que no te ha dado en el tiempo que no te ha visto.

Taehyun rió levemente, con sus mejillas sonrojadas.

—Gracias, Hoonie. E-El sábado celebraré mi cumpleaños, puedes ir y llevar a... quien tú quieras. Dile a noona también.

Y luego de unas pequeñas palabras cruzadas más, el chico se fue de allí, dejando una pequeña incomodidad en el aire.

—Entonces Beomgyu, ¿sí celebrarás tu cumpleaños conmigo?

—Oh, s-si no te molesta.

—¡Por supuesto que no!

Soobin se encogió de hombros y se giró para mirar a Kai, quien lo  observaba con esos ojitos brillantes que a él tanto le gustaban.

—Dios, hoy están más empalagoso que otros días. Puag.

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