sept

1.2K 160 23
                                    

Al día siguiente, Soobin se encontró esperando a que Kai saliera de su salón luego de que se anunciara el descanso. Recibiendo miradas curiosas de algunos compañeros del de cabellera rubia y alguno que otro comentario de parte de estos mismos.

— Soobin —escuchó la voz de Kai a su costado, encontrándose con la mirada curiosa de éste junto a un bonito par de mejillas sonrojadas.

—H-Hola —saludó, con una sonrisa tímida—, venía a buscarte... para almorzar juntos.

Kai parecía sorprendido por la propuesta, e incluso Soobin estaba indagando internamente la toma de su decisión, pero entonces el de mechas rubias le sonrió y asintió despacio.

— Justo iba a buscarte para compartir mi lonchera contigo —dijo, acercándose para entrelazar su brazo con el de Soobin, sorprendiendolo un poco—. Mamá siempre prepara mi almuerzo pero hoy decidí hacerlo yo —comentó, orgulloso de sí mismo.

Y Soobin sintió su corazón encogido.

Kai era demasiado lindo.

— Estoy ansioso por probarlo.

Kai rió levemente y cuando pestañearon, ambos estaban bajo la sombra de las gradas del patio trasero, sentados el uno frente al otro mientras el menor de ambos desempacaba su bonita lonchera azul.

Soobin se avergonzó del sonido que soltó su estómago cuando el olor de la comida de Kai llegó a sus fosas nasales, y cuando menos lo esperó, ya estaba probando cada una de las cosas que Kai le ofrecía con los palillos.

— ¿Está bueno? —preguntó el menor, ofreciéndole agua de su termo. Soobin asintió emocionado, tomando lo que Kai le ofrecía.

— Está completamente delicioso, ¿tú lo hiciste todo? —Kai asintió, avergonzado—. Eres increíble.

Kai bajó su mirada, tratando de esconder su sonrojo, y posó sus ojos sobre el bolso de Soobin, sintiendo su corazón acelerado cuando notó que el llavero que le había regalado a Soobin, ahora colgaba del bolso de este.

— Ayer mi hermana estaba haciendo esas pulseras de perlitas —dijo Soobin, buscando algo en el bolsillo de su bolso—, y-y te hice e-esta...

Soobin se fijó en la forma en la que los ojitos de Kai parecieron tomar un brillo especial, tomando el pequeño obsequio que él le ofrecía

— No es muy linda, pero–

— ¡Me encanta, es... muy tierna!

Kai la puso en su muñeca, ajustándola un poco, y cuando le sonrió, Soobin sintió que su corazón se llenaba de emoción, como si estuviera haciendo lo correcto.

Quizás, debería intentarlo y hacer que Kai le gustara de verdad.

₍ᐢ. .ᐢ₎

idiota • sookaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora