Ya todos estaban en el gran salón. Los dragones y se habían quedado afuera, pues Kaysa había sentido la tensión y decidió que lo mejor era que no estuvieran encerrados en un mismo lugar.
Luego de explicarles lo que había pasado, Gunnar no pudo contener su risa.
—¿No recordaban que Hipo montaba un Furia nocturna? —preguntó Nilsa.
—Seguro que en ese momento tú también lo habrías olvidado —defendió Elina.
—Ya, tranquila —Gunnar logró calmar su risa— ¿Y bien? ¿Quién ganó?
—Valka llegó antes de descubrirlo —bufó Elina— ¡Pero íbamos ganando!
—Si, claro —Patán rodó los ojos.
—¿Me llamas mentirosa? —El rostro serio de Elina bastó para que Patán no dijera nada más.
—En fin, ahora que todos están aquí podemos hablar de lo importante —interrumpió Kaysa—. ¿O todavía no?
—De verdad quieres esto, ¿no?
—Papá, ni deberías preguntar.
—Bien —suspiró Einar—. Supongo que Valka les puso al tanto de todo, ¿no? —Hipo y sus amigos asintieron— Bien. La idea es simple, destruía sus bases, encontrar a Haakon y...
—Hacer que pague —interrumpió Dagur, pegando su puño con la palma de su mano.
—¿Cómo lo harán exactamente? —preguntó Astrid.
Luego de verse entre sí, Kaysa, Glat, Elina y Dagur respondieron una simple palabra que hizo que los demás se quedaran muy quietos.
—Matandolo.
—¿Qué? —Hipo fue el primero en hablar— ¿De... De verdad?
—Fue lo que hicieron con Drago —respondió Kaysa con simpleza—. En ocasiones, es la única forma.
—¿Todos están de acuerdo con esto? —siguió Astrid.
—Define "de acuerdo" —dijo Daven— No me opongo, pero... ¿Qué otra opción hay? ¿Encerrarlo y esperar a que escape? —Dagur sonrió con burla ante eso— Haakon puede que sea tan malo como Drago.
—Entiendo que ustedes no estén del todo de acuerdo, pero no lo conocen, no saben las cosas horribles que ha hecho —habló Glat, sintiendo un pinchazo de dolor en el pecho—. Bueno, uno de ustedes si lo sabe.
Hipo volteó a ver a su mamá, pero ella, al igual que Kaysa y sus amigos, estaba viendo a Eret.
—¿Eret? —dudó Hipo— ¿Tú...? —Pero si lo pasaba bien, era obvio que Eret conocía a Haakon. Ambos había trabajado para Drago.
—Haakon fue uno de los cazadores más cercanos a Drago —empezó a contar Eret. Más para los jinetes de Berk que para los de Sikker—. No tan buen cazador como yo, pero al tener más tiempo en el trabajo, Drago le encargaba más cosas. Haakon siempre se sintió superior a todos.
—Y ahora comanda su propio ejército —siguió Kaysa—. Entiendo si no quieren estar en el... Final. Pero les pido que nos ayuden a acabar con sus bases, y a liberar a los dragones que tiene.
—Está bien si necesitan pensarlo...
—No —Einar se confundió por la respuesta de Hipo—. Es decir, no necesito pensarlo. Les ayudaremos.
Kaysa vio las miradas de duda en los amigos de Hipo, iba a decir algo, pero luego las caras de duda cambiaron a unas más serias y todos estuvieron de acuerdo.
Hablaron sobre cómo harían para destruir las bases, si era mejor ir una por una o varias al mismo tiempo; hablaron sobre las debilidades que podrían tener y sobre la prioridad que tenía liberar a los dragones. Cuando estuvo decidido la mayor parte, Nilsa guio a Hipo y sus amigos a dónde podrían pasar la noche, claro que aún quedaban varias horas de sol.
ESTÁS LEYENDO
Entiendo a los dragones
Fantasy𝐄𝐀𝐋𝐃 | ❝Dragones y vikingos conviviendo en armonia, ¿quien lo hubiera dicho?❞ Kaysa siempre fue diferente, y se notó en el momento en que nació, pues es muy inusual que alguien tenga el cabello azul. Con el paso del tiempo, Kaysa se dio cuenta d...