"¿Te llevo de paseo?"

6.8K 901 184
                                    

—No lo sé, Namjoon...

—Prometo que soy buen conductor— lo observó subirse a la motocicleta— iré despacio si eso te tranquiliza más.

Dhay sentía miedo y se arrepintió de aceptar que Namjoon la llevase a su casa, su esposo no estaría, así que no perturbaría el ambiente con sus comentarios de mal gusto.

Se resignó.

—Está bien.

—Te ves asustada.

—Lo estoy.

Por supuesto, él sólo se rió.

—Solo sube, colocas los pies en esto— señaló— me abrazas y nos vamos.

—Ah, te abrazo.

—Tengo que aprovecharme un poco de la situación.

Siguió las indicaciones del menor, preguntándose en qué podría decir en caso de que alguna de sus amistades la viera abrazada a un hombre en una motocicleta, sin embargo, no le importó demasiado en el momento.

No sabía si Namjoon era dueño de un hogar muy grande y su casa le parecería el hogar de muñecas al lado de la suya, pero, al mismo tiempo, confiaba en él, al menos en el sentido de que Namjoon era respetuoso.

Su esposo nunca le dio el gusto de tener una casa grande y espaciosa por el simple hecho de que Dhay jamás le dio hijos, así que su excusa para un hogar pequeño era esa, que solo eran ellos dos.

Porque ella no merecía más.

Recordaba entonces que, luego de varios intentos años atrás para tener hijos, Dhay llegó a pensar en que tal vez, había algo malo en ella y procedió a hacerse los exámenes respectivos para darse cuenta de que estaba perfectamente bien, ella siempre ha sido una mujer saludable y que cuida de ella misma en todos los aspectos posibles.

Cuando le sugirió a su esposo hacerse un exámen, él se sintió ofendido y se negó a la posibilidad de que, quién tuviese un problema, fuese él.

Fue entonces, luego del primer maltrato de su parte, Dhay decidió utilizar ante el mundo, su apellido de soltera; Kang, en lugar del Choi de su marido, pues si él no la trataba como a una esposa, ella no se presentaría como una.

—¿Noona?

No se dio cuenta de que ya se habían detenido, no sintió el viaje en absoluto, aunque para ser honesta, no vivía muy lejos.

—¿Mm?

—¿Quieres que te dé un paseo por el barrio? No me quejo de este abrazo eterno.

—Ah, chico tonto— lo soltó, bajando de un salto— ¿Vas a entrar? Es hora del almuerzo y no me gustaría que te vayas solo así.

—No me haré del rogar— bajó— ah, pero, si está tu preciado marido...

—No está ¿Por qué crees que te hago la oferta?— asintió entonces— Entra, no te preocupes.

Namjoon conocía a su esposo, no era de sus personas favoritas pues con un único encuentro, había tenido suficientes insultos a su persona para el resto de su vida.

—Odio opinar sobre los matrimonios ajenos, porque conozco muchos, cada uno más horrible que el otro.

—Ay, Kim Namjoon...

No le molestaba solo le causaba mucha risa la confianza de Namjoon para hablar de esa manera sobre temas como ese.

—Pero, ya sabes, es inevitable y también sabes que no estoy muy a favor del tuyo.

—A ver— tomó ambos cascos, colocándolos sobre uno de los sillones—somos dos los que no estamos a favor, sin embargo, esta es la vida que elegí, Namjoon. No hay nada que se pueda hacer al respecto.

—Se pueden hacer muchas cosas.

—¿Cómo qué?

Se encogió de hombros, tomando asiento.

—Hay algo muy bonito llamado divorcio, es como salir de la cárcel.

—¿Divorciarme?— negó— Estás loco, deliras.

—¿Qué tiene de raro? Muchas personas se divorcian y mágicamente son felices de nuevo.

—Muchas de esas personas no tienen cuarenta y dos años— sonrió, un poco triste, de hecho— ese ya no es un camino para mí, Nam.

—Justifica tu respuesta.

—Pensarás que soy una mujer con mentalidad de perdedora.

—Nunca podría cruzarse por mi cabeza la palabra perdedora para describir a Kang Dhay.

—¿Ah, no?

—No. Yo usaría términos más elegantes y románticos que si encajen con toda la esencia y energía que desprendes, noona.

Sus manos cayeron sobre la mesa, sonriéndole de la manera más dulce.

—Eres un hombre muy precioso, Nam. Siempre aprendo algo nuevo de tí.

Namjoon tomó una de esas manos y besó el dorso de esta.

Namjoon tomó una de esas manos y besó el dorso de esta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
NOONA❞ knjDonde viven las historias. Descúbrelo ahora