NOONA❞ knj

"Mis ojos te miran a tí"

—Yo... iba a decir algo.

Dhay lo miró, llevaban poco bebiendo y podían asegurar no estar ebrios, solo un poco alegres. Namjoon parecía dudar tanto sobre decir algo, pero también parecía que ni todo el alcohol que tomase, lo haría decirlo.

—¿A qué le temes? ¿Crees que podría reaccionar mal acaso?

—¿Por qué sigues casada con él?

Suspiró, entonces era eso.

—Creo que ya habíamos hablado de eso, pero bueno, no tengo una respuesta clara, simplemente es así como son las cosas.

—Quizás es porque hubo un tiempo en el que él fue romántico y todo lo que alguna vez quisiste.

—Mm, ciertamente hubo un tiempo en el que me amó, ya no es el caso— bebió un sorbo pequeño— también puede ser que ya soy una mujer mayor y si muero, no quiero que las personas vean que me dejaron antes de hacerlo, pues podrían pensar que por culpa de mi divorció...

—Eso no pasará, noona. Además no tiene mucho sentido... bueno, lo único que dices ahí es que te importan las apariencias y lo que la gente pueda pensar, pero— él si dio un sorbo largo—te diré el secreto del éxito y ese es ignorar y que te valga mierda lo que el resto pueda decir siempre y cuando tú seas feliz.

Dhay se rió, dándole la razón.

—Debería pensar en ponerlo en práctica.

—Nos conocemos hace meses— dijo, de la nada— así que, puedo asegurarte que, si te divorcias aquí estaré.

—¡Namjoon!— lo golpeó, carcajeandose— Dios, no digas esas cosas.

—Tu realmente no te das cuenta.

—¿De que quieres que me divorcie y sea feliz?

—Noona... ¿Puedo ser un poco atrevido?

—Mm, supongo que sí, dime que...

—De que llevo viéndote todo este tiempo que me has dicho que estás demasiado vieja para que alguien te ponga los ojos encima— tomó aire— cuando claramente yo no aparté mi mirada de ti desde el primer momento en el que entraste a mi gimnasio.

Eso la tomó con la guardia baja, observó a la botella que él tenía en mano y no había bebido tanto como para estar borracho.

—Me parece que beber...

—Yo puse mis ojos en tí y hasta la fecha no he podido ponerlos en nadie más— levantó una mano, como si hiciera conteo con sus dedos— me he insinuado de mil maneras, no captas ninguna porque eres la persona más despistada y respetuosa con tu matrimonio que conozco, cuando supe que estabas casada, me detuve un tiempo y luego conocí al esposo en cuestión, para concluir que no merecía estar casado con la mejor mujer del planeta y que me importaba un carajo ser el amante.

—Namjoon.

—Pero, si me importa, no quiero ser el amante— decir que estaba escandalizada sería decir poco— y tampoco quiero seguir así, solo quedándome callado, así que voy a insistir hasta el maldito cansancio, hasta que dejes a ese tipo y te quedes conmigo porque yo soy la opción correcta y quién sí te va a querer y aprovechará cada segundo...

—¡Kim Namjoon!

—¡Y no me voy a callar!— exclamó— No me voy a callar, no estoy ebrio, estoy diciendo todo esto de manera muy consciente dado que me diste el permiso para ello. Aunque creo que es todo, en conclusión, divorciate y dame una oportunidad.

Llevó una mano a su pecho, intentando procesar todo lo escuchado e incluso creyó que estaba alucinando y era uno de esos sueños extraños sin mucho sentido.

Pero era una realidad.

—Tienes veinticinco años, no tienes idea-

—Si que la tengo— tomó su teléfono, texteó algo rápido y siguió con su conversación— ¿Sabes que más tengo? Enojo y frustración acumulados. Hoy hablé con tu padre y  todo eso solo aumentó y me dió la valentía para ser honesto y directo, solo estaba esperando a que fuesen más de las doce y así no arruinar tu cumpleaños con mi vómito sentimental.

—Necesito aire.

—Aquí hay mucho aire y muy puro, tengo plantas en todas partes— también parecía tener argumentos para todo— no vas a salir de aquí hasta que este asunto no quede totalmente aclarado. Ya empezó, hay que terminarlo.