NOONA❞ knj

"Confesiones ebrias"

Dhay presentía que Namjoon llegaría muy tarde y por eso quiso esperarlo. Lo que no se esperaba era verlo llegar casi ahogado en licor al punto de tener que ver a sus pies para saber qué estaba pisando, si suelo o aire.

—¡Noona!— exclamó apenas la vio— Mi noona.

—Bueno, al menos sé que la pasaste bien.

—Yo— levantó la mano— te dije que mis amigos... te dije que ellos me apoyarían.

Se rió.

—Si, Nam. Eso dijiste.

Intentó acercarse para ayudarlo, Namjoon dio dos pasos hacia atrás y se negó, señaló a su estómago.

—Estoy borracho, me puedo caer y lastimarlos a ambos.

—Eres el borracho más consciente de su estado que he conocido— le ofreció una mano— vamos hasta el sofá juntos y te sirvo una taza de café bien cargado.

—Solo la mano, no me cargues.

—Si, Nam, solo la mano.

—Porque estás embarazada. No quiero aplastar el bebé.

Escuchó como le contaba todo el transcurso de la cena con sus amigos, como no planeó beber pero de todas maneras sucedió, le dijo que ellos querían conocerla y al bebé apenas naciera. Dhay se sintió aliviada, uno de sus tantos temores era que trataran distinto a Namjoon, pero, parecía que ese no era un problema.

Uno menos a la lista de sus preocupaciones.

Tomó solo un sorbo a la taza y se acomodó en su regazo, acostándose ahí, boca arriba para quedarse viéndola.

—¿Qué?

—Noona, eres la mujer mas bonita que he conocido.

—Gracias— lo dijo, sincera— me alegra ser bonita y atractiva para tí.

—Pero, es de verdad... cuando digo que, te amo— bostezó— hubieron muchos  momentos en los que pensé que... no tenía oportunidad, me decía a mi mismo que alguien como tú no podría ver en mi dirección. Porque siempre me trataste con mucho respeto, pero luego...— sonrió— te pillaba mirándome, atenta a todas mis indicaciones y pensaba... tal vez, solo tal vez... ella crea que soy atractivo.

—Siempre he pensado que eres atractivo.

—¿Muy atractivo?

—El más atractivo— besó su frente— ahora, toma tu café y a dormir.

Confesó muchas otras cosas esa noche, llenando el pecho de Dhay con calidez, pues estaba conociendo de primera mano los sentimientos de Namjoon hacia ella, enterándose también de las veces que canceló sus responsabilidades de todo un día solo para dedicarlo entero a ella.

Lo regañaría por eso después, cuando estuviese en todos sus sentidos.

—Noona. Te amo.

—Yo a tí, Nam.

Namjoon maldecía sentado en la barra de la cocina con su cabello apuntando a todas direcciones mientras se quejaba de su dolor de cabeza, si había una razón por la que no bebía, era esa, el dolor de cabeza infernal que lo azotaba al despertar.

—Ten, tómala despacio— Dhay colocó la sopa frente a él— está hirviendo.

—Me di una ducha casi helada y de todas maneras no recuerdo ni como llegué.

—Supongo que pediste un chófer.

—Es lo más probable— apagó la televisión, comía a gusto mientras Dhay daba masajes a sus hombros— me siento en el cielo, me pregunto si hice algo bien para que me estés consintiendo de esta manera.

—No es nada en especial. Solo quiero amarte tanto como tú me amas a mi todos los días.

Estuvo pensando toda la noche en que debería ser mejor para Namjoon, él estaba demostrando lo comprometido que estaba con su reciente relación y lo muy serio que se tomaba su amor por ella, sentía que no le estaba correspondiendo como él se lo merecía.

Debía soltarse más y ser la Dhay que realmente era antes de haber conocido al hombre incorrecto, ser cariñosa, expresiva y dispuesta a tomar ese camino que le prometía una mejor vida y un mejor amor.

Besó su mejilla y él sonrió, contento.