𝖈𝖍𝖆𝖕𝖙𝖊𝖗 𝟏𝟔 - 𝕴'𝖛𝖊 𝖘𝖊𝖊𝖓 𝖙𝖍𝖎𝖘 𝖋𝖎𝖑𝖒 𝖇𝖊𝖋𝖔𝖗𝖊

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Podría haber dicho mil cosas o podría no haber dicho ninguna. Ivy decidió que iba a hacer la segunda y le tendió la mano a Cissy, con miedo de que la rechazase. Supuso que la chica estaba en shock, porque simplemente le tomó la mano y se dejó llevar. 

Tenían que ir a la habitación, donde podrían bloquear la puerta y entonces le podría explicar todo. O parte del todo, porque no sabía cómo darle la noticia de que, en realidad, estaba muerta y llevaba estándolo todo el curso. Ivy tampoco sabía cómo explicarle a Cissy sobre los asesinatos que habían ido sucediendo a lo largo del curso y cómo eran, en parte, culpa suya por negarse a devolverle el collar al vampiro.

Suponía que Cissy lo había entendido perfectamente al ver los ojos rojos y los colmillos puntiagudos, pero aun así, Ivy tenía que decírselo. Explicárselo a su modo. Y ojalá no la dejase por ello, ojalá no pensara que todo lo que había pasado era culpa suya.

Evitaron a los alumnos que se cruzaron, los que las miraban con un poco más de curiosidad de lo normal e incluso hubo algunos que las llegaron a evitar, pero Ivy ni siquiera se dio cuenta, ya que caminaba mirando al suelo mientras tiraba de Cissy por los pasillos. Debían ser más cuidadosas, pero en ese momento lo único que importaba era llegar a la sala común y luego a la habitación, cerrar con los mejores hechizos y explicarle todo.

Musitó la contraseña frente a la entrada de la sala común. Cuando entraron, se percataron de que estaba demasiado vacía para ser sábado. Era casi la hora de cenar, por lo que todos debían de estar yendo al Gran Comedor. Lo que Ivy no se esperaba al subir las escaleras, era encontrarse toda su habitación revuelta.

—¡Mierda!

Ivy se lanzó a su baúl al darse cuenta de que era lo más destrozado. Estaba claro quién había sido; solo había una persona en el castillo que estaba tan obsesionada con ella como para entrar en su habitación y destruir todo lo que era suyo. Lucius Malfoy había tenido las narices necesarias como para colarse en el dormitorio y rebuscar entre todas las cosas que tenía Ivy guardadas.

Tenía que rebuscar entre la ropa que estaba rasgada en el suelo, porque claro que Malfoy también había atacado su armario. Todas las túnicas del colegio estaban rotas, como las faldas, los jerséis y las camisas. No era solo que estuvieran rotas, si no que también estaban manchadas con la poción de sangre que Madame Pomfrey le daba a Ivy. Todas sus reservas habían sido destruidas en cuestión de minutos, y ver la sangre derramada hacía que la necesitara con urgencia en ese momento.

Oía a su espalda el corazón acelerado de Cissy y eso no era buena señal, no cuando se estaba poniendo cada vez más nerviosa según iba sacando sus cosas. Apuntes rotos, libros manchados de la sangre falsa, tinta derramada en todas las partes del baúl. Su cámara nueva tampoco estaba por ninguna parte.

Tampoco estaba la cinta con el vídeo de su muerte.

La había recuperado de las manos de Nessie tan solo unas semanas atrás, preocupada por todo el tema del vampiro y en un intento de entenderle un poco más. Ahora se daba cuenta de que había sido uno de los mayores errores de su vida, porque esa cinta, junto a su cámara, estaban en manos de Lucius Malfoy. Y Ivy no tenía ni idea de lo que Lucius estaba planeando hacer con ello, principalmente porque dudaba que supiera cómo funcionaba.

Tenía que encontrarle antes de que empezara a reproducir ese vídeo o su no vida en Hogwarts estaría completamente acabada antes de que pudiera decir sed.

—Cissy, escúchame, por favor —Ivy se levantó rápidamente del suelo y se dirigió a la chica, que todavía parecía estar intentando entender lo que había pasado—. Necesito que confíes en mí, por favor. Te lo explicaré todo, te lo prometo.

𝕸𝖆𝖌𝖓𝖎𝖋𝖎𝖈𝖊𝖓𝖙𝖑𝖞 𝕮𝖚𝖗𝖘𝖊𝖉 | Narcissa BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora