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—Entonces, ¿nos juntamos hoy, hermano? —Tetsu le pregunta.

Ese chico es otro de sus amigos cercanos. Él también participa en el equipo de fútbol y es, básicamente, su mano derecha en el juego. Se complementan bien. Por eso, cuando están en la línea ofensiva, Tetsu es su receptor. 

Ahora mismo, se encuentran almorzando en la cafetería. También está Kaminari, Ashido, Sero y Kendou —la novia de su compañero de equipo.

—No puedo, hoy tengo tutorías —Kirishima dice—. Lo siento.

—¿Tutorías? No sabía de eso. 

Kaminari carraspea, mirándolos con diversión.

—Creo que te sorprenderás al saber quién es su tutor, viejo —le dice, para luego tomar un sorbo de jugo.

Tetsu alza una ceja, confundido, pero luego parece sospechar.

—Tutorías en ciencias, ¿cierto?

Kirishima asiente.

No es como si hubiese buscado esconderlo, pero tampoco tuvo la oportunidad de decírselo. De hecho, solo se lo comentó a Kaminari y Ashido, y, al parecer, estos dos se lo dijeron a Sero.

—Joder, no puedo creer que soportes a ese tipo...

Y bueno, a su compañero de equipo no le agrada del todo Bakugou. Estuvo en las clases generales de historia con él el año pasado y se llevaron realmente mal. Tetsu se la pasaba diciendo que ese chico es un engreído y varias veces discutieron. No es como si Kirishima le hubiese puesto mucha atención. Realmente no le gusta juzgar a las personas, mucho menos si es que nunca le ha dirigido la palabra, y, hasta ese entonces, el pelirrojo apenas sabía de la existencia de su tutor.

—Es un poco gruñón, pero enseña súper bien —sonríe con amabilidad—. Y creo que es realmente genial.

—A ti todos te caen bien, hermano —Tetsu responde, un poco más serio.

—¿Cómo es que aceptó a enseñarte? —Ashido pregunta, curiosa.

—Es su castigo... ¿Recuerdan los rumores de que dos chicos se pelearon en el laboratorio de química?

La chica de cabello rosa asiente, pareciendo comprender la situación.

—Uraraka me comentó sobre eso —ella dice—. Lo había olvidado.

—¿Tu compañera del club de artes marciales? —Sero pregunta, a lo que Ashido asiente—. ¿Comparte clases con Bakugou?

Síp, pero ella es súper cercana a Midoriya, el chico con el que se peleó Bakugou.

—¿Cómo es él? —Kendou pregunta, curiosa también.

—Tiene el cabello verde, pecas en las mejillas y no es muy alto... Estuvo en la feria de ciencias, creo que quedó entre los diez mejores. 

Kirishima comienza a recordar esa feria. No estuvo mucho tiempo en ella y tampoco le puso mayor atención a las cosas que pasaron ahí, pero sí sabe que hubo unos problemas en la entrega de premios, sobre todo porque Bakugou se rehusaba a aceptar la medalla del primer lugar. Al parecer tuvo problemas con otro estudiante, Todoroki Shouto, a quien el pelirrojo conoce porque viven en el mismo edificio. 

—Ahhh, creo que sé quién es —Kaminari dice—. Él se ve agradable.

—¡Lo es!

—También sé quién es, creo... —Kirishima comenta—. Me sorprende que ellos se hayan peleado.

—Por Bakugou no me sorprende —bufa Tetsu—. En serio, hermano, ¿cómo es que ese tipo te agrada?

—Ya lo dije, creo que es alguien genial —responde—. Es trabajador, perseverante y muy inteligente. Es bueno en lo que hace porque siempre está super seguro de sí mismo. Es... simple y masculino. 

Algunos en la mesa ríen, mientras otros lo miran con ligero asombro.

—Sabía que dirías eso, amigo —Sero comenta, divertido.

—¿Y cómo te trata Bakugou? —Kendou le pregunta—. ¿Es igual a como lo describe Tetsu?

—¿Quizás? No lo sé. —Se encoge de hombros—. Al comienzo era un poco incómodo, me ponía apodos y ni siquiera se molestaba en aprender mi nombre. Pero... creo que ahora le agrado.

Kirishima lame sus labios, recordando un poco más. Solo han pasado tres semanas de las tutorías, pero se siente con más confianza con Bakugou.

—Además, ha sido un buen tutor. Él podría haberme explicado de alguna manera confusa y decirle al profesor que no sabe cómo enseñarme o algo así. Pero no lo hizo... Y es estricto y gruñón, pero de verdad se preocupa porque yo aprenda.

Kirishima suspira, dando un bocado a su comida, que ya está media fría. En la mesa se forma un breve silencio, que es roto por la voz de Kaminari:

—Bueno, yo también creo que es genial. El problema es su personalidad tan demoníaca. —Hace falsos escalofríos.

—¡Y es guapo también! —Ashido agrega—. Ganaría puntos si sonriera más.

—Apuesto que su sonrisa es siniestra —comenta Sero.

Los siguientes minutos, Kirishima no está escuchando realmente lo que dicen sus compañeros. La imagen de Bakugou sonriendo llega a su cabeza como el flash de una cámara.

Siendo sincero, realmente no le importa lo que el resto piense o diga de ese chico. Quiere conocerlo más...

Entre Clichés | KiriBaku, AU.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora