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Hace tiempo que Kirishima no era ignorado por Bakugou. Creyó que las respuestas vacías y los mensajes dejados en visto eran parte del pasado, pero estaba equivocado.

El beso fue una mala idea. Está seguro de ello. Fue bueno, lo disfrutó y es una experiencia que le gustaría repetir, pero ahora cree que ese beso fue la causa de que todo esto haya cambiado y el rubio pusiese, nuevamente, esas barreras a su alrededor. Puede entenderlo. Quizás, Bakugou esté confundido con muchas cosas, incluyendo su sexualidad, ya que es un tema difícil de abordar para quien sea —incluso para chicos rudos a los cuales parece que nada ni nadie les importa— y eso es, por supuesto, algo que comprende con totalidad. Él también lo vivió, empatizar es lo mínimo que puede hacer ante esa situación.

¿Podría apoyarlo de alguna manera?, ¿o solo debería hacerse a un lado mientras Bakugou aclara su mente?

Primero, necesita hablar con él, aunque sea difícil. Sabe que, aunque le gustaría, no puede asumir lo que su tutor piensa y acertar siempre. Sus amigos siempre le han dicho que tiene una forma especial de empatizar con los demás, que siempre sabe qué decir en momentos necesarios y, gracias a ello, logra aliviar algunos sentimientos no muy agradables. Kirishima cree que es solo una cosa de observar y escuchar con atención para entender lo que debe hacer. Pero la situación ahora es más compleja y está muy directamente involucrado.

Luego del entrenamiento del equipo de fútbol, camina hasta los edificios residenciales con Tetsu-Tetsu a su lado. Este le habla de temas triviales, como lo que ha hecho con su novia. Entonces, llega un momento en el que le pregunta:

—¿Cómo estás con Bakugou?

El pelirrojo traga duro. Sabe que no puede ocultarle cosas. Tampoco es como si lo deseara.

—¿Qué tan evidente soy? —comenta, sonriendo.

—No hay que conocerte demasiado para darte cuenta de que lo miras con ojos de corazón y no solo de amistad.

—Ya veo —responde, pensativo.

—Así que, ¿te gusta de verdad?

—Muy de verdad.

—¿Ese imbécil...?

—Vamos, Tetsu, ¡no lo conoces bien!

—Está bien, hermano. Solo me estaba asegurando. ¿Tú le gustas?

—Sí, pero creo que está un poco asustado.

—¿Qué? —pregunta su amigo, sin entender.

—Porque soy un chico.

—Ah, ¿está en el closet?

—No lo sé. —Se encoge de hombros—. Quiero ayudarlo, pero él se ha alejado y...

Tetsu le da una palmada en el hombro, amistoso.

—Mira, hermano, él puede tener todos los problemas posibles, pero no debes dejar que te haga sentir mal por ello. Es mejor que se lo hagas saber, porque lo voy a golpear si es que-

El pelirrojo ríe y agita sus manos.

—No será necesario.

Ambos viven en diferentes edificios, así que se deben despedir pronto.

Mientras camina, Kirishima recuerda que mañana tiene tutorías con Bakugou. Será un momento perfecto para hablar con este. Sí, debe hacerlo. Esperará hasta entonces, y luego ya no habrá más confusiones...

O, al menos, eso espera.

Entre Clichés | KiriBaku, AU.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora