Avengers (Scarletwidow & Katelena)

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Kate Pov.

-Estos días que han pasado han sido los más estresantes de mi vida y... ¿Es normal que me duela el estómago?-. Preguntó Yelena mientras conducía haciendo que riera y la volteara a ver.

-Si, estamos en momentos estresantes y eso que aún no vamos a batalla... Es solo que... ¿Tienes miedo?-. Pregunté dejando de hacer olas con mi mano fuera de la ventana.

-Si, demasiado pero aún con miedo, debemos seguir adelante... No nos queda de otra-. Me dijo mirandome de reojo y yo asenti con la cabeza, entrelazando mi mano con la que tenía en la palanca de cambios.

-Si, bien dicho esposa, así me de diarrea tengo que echarle ganas, lo bueno de esto es que ya no seré tan frágil-. Le dije dándole un guiño y ella sonrió de lado.

-Eres mi super flechitas-. Dijo con tono burlón y yo empuje su hombro en broma.

Ambas seguimos hablando en el camino, Yelena es la mejor mujer que pude haber conocido, aunque me sentía bien al saber que no era la única que tenía miedo sobre lo que se nos avecina. En estos días Tony ha estado trabajando en un guantelete de nanotecnología, estábamos muy bien preparados pero nunca está demás estar mucho más preparados y tener varios planes de contigencia, además estos días Peter ha sido entrado todos los días por más de cuatro horas, al igual que todos los demás, aunque desde hace dos días hemos dejado de entrenar para descansar, algunos duermen demasiado en el complejo pero les hace bien.

También se han llevado a las familias de algunos agentes como en el caso de Clint, fueron llevados a una casa segura como también la madre Yelena junto a su pareja y la de Natasha con su pareja, estaban seguras en un lugar muy bien protegido por cualquier cosa, la ciudadanía aún no sabía lo que estaba por pasar, el gobierno lo sabe pero no quiere que todos entren en pánico, Carol Danvers sigue en el complejo aunque ya dejó de coquetear con Natasha y eso hizo que Wanda dejara de fruncir el ceño todo el tiempo, fue bastante divertido verla celosa.

-Listo, ya estamos aquí-. Dijo Yelena estacionando un poco lejos de la entrada de la cárcel.

-Gracias por acompañarme, ¿Me esperaras verdad?-. Pregunté quitándome el cinturón de seguridad.

-Depende... Si tardas mucho iré a buscar comida pero no estaré tan lejos-. Me dijo dándome un guiño y yo me acerque para tomarla del rostro y besarla con amor.

-Te amo-. Le dije completamente sonriente y ella susurró un yo también.

Me baje del coche colocandome mi chaqueta, no me gusta venir a la cárcel pero lo hacía por mi madre, las cosas con ella son mucho mejor y creo que ha entendido que todo lo que había hecho estaba mal, agite mi mano hacia Yelena quién se había colocado unos lentes oscuros, recargo su cabeza en la ventana y agitó su mano haciéndome reír, sigue siendo una niña. Caminé lentamente hasta formarme con las demás personas que veían de visita, algunas me miraron un poco sorprendidas pero yo las ignore a pesar de los nervios en mi estómago, siempre que vengo me pasa lo mismo.

Después de unos veinte minutos ingresé, los de seguridad ya me conocían, ahora no tenía ningún arma en mi cuerpo ya que los había dejado en coche y pronto me llevaron a una de las mesas, tome asiento esperando a que mi madre llegará y en menos de lo esperado, llegó con ese traje tan horrible pero si seguía comportandose bien, tal vez salga antes de tiempo.

-Hola mamá-. Le dije con una pequeña sonrisa.

-Hola pequeña Kate, aunque ya no tan pequeña, ¿Cierto?-. Preguntó tomando asiento y yo asenti con la cabeza.

-¿Cómo has estado mamá?-. Pregunté mordiendo mi labio inferior.

-¿Ahora? Bien, hay algunos conflictos internos por el poder entre reclusas pero sabes que yo se manejarme bien, ¿Cómo estás tú? ¿Algo no va bien verdad?-. Preguntó con preocupación en su mirada, tomando mi mano encima de la mesa de concreto.