Emilia no pudo ocultar su molestia cuando uno de sus mayordomos de confianza le informó que el duque había llegado con una dama.
—¿Reconoces a la dama? —Preguntó Emilia aun a sabiendas de que se trataba de Angelina.
—Si la reconozco, señora, es la joven que bailó con el duque la noche de su presentación en la sociedad de Londres. La mujer agradeció la información y seguidamente con suma elegancia salió hacia el balcón, ahí confirmó lo que sospechaba y lo que había dicho el mayordomo. Al ver a Angelina bajar del carruaje y la expresión de exagerada felicidad de Michael al contemplar a la muchacha logró en ella una reacción de odio que se profundizó cuando Michael la abrazó. Ya los cotilleos entre los círculos más prominentes de la sociedad se estaban volviendo insoportable, Emilia no quería ser nuevamente el hazmerreír.
—Esto no lo voy a permitir —sentenció.
La duquesa madre bajó delicadamente las escaleras; tenía todo planeado en su cabeza, cada palabra y cada argumento, pero al ver a Angelina entrar y la devoción que manifestaba Michael mientras la llevaba tomada de la mano causó que sus planes fueran reconsiderados; ella no podía actuar bruscamente, debía ser astuta y no permitir que su ira la manejara. La duquesa madre respiró profundamente y esbozó la mejor sonrisa que pudo.
—Emilia —dijo Michael con una gran sonrisa.
—Duque —respondió ella, entonces se percató de que Angelina no estaba sola, su madre la acompañaba, la molestia de Emilia fue más profunda, la humillación se volvía más hosca, no obstante, hizo acopio de sus fuerzas para disimularlo.
—Angelina y su madre son mis invitadas, estarán con nosotros por un breve tiempo —le informó Michael.
—Esta es tu casa, así que mis objeciones no serán consideradas —por más que Emilia trató de ostentar su frágil estado de calma, el tono en su voz la delataba.
—Tú eres parte de esta familia también, y por ende tienen peso tus opiniones —declaró Michael, y aquellas habían sido las palabras más amables que le había dicho el duque en toda su vida.
—Bienvenidas —manifestó la duquesa con el decoro y la elegancia que la caracterizaba —Mandaré a que le preparen una habitación.
—Es usted muy amable —expresó Clara con voz pausada, ella había percibido el desacuerdo en los ojos de la duquesa —, pero solamente estaremos por poco tiempo, y una habitación es más que suficiente para mi hija y mi persona.
—No es molestia en esta casa lo que sobran son habitaciones, no obstante, si lo desea de esa manera, entonces ordenaré que arreglen una habitación para ambas —seguidamente, la duquesa se refirió a Michael: Ya la comida va a estar lista, mandaré a que coloquen dos platos más para tus invitadas, por desgracia no estaré presente, me encuentro un poco indispuesta y ya di órdenes de que me sirvan en mi habitación. Una vez más sean bienvenida. —Angelina y Clara le sonrieron, quizás Angelina no se dio cuenta de la oposición de la duquesa madre, pero Clara si lo notó ¡Y vaya que si! Analizó que este tema debía ser tratado lo más pronto posible con el duque.
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Angelina "Amar o Morir" LIBRO II (TERMINADA)
Historical FictionLa vida de Angelina ha dado un giro dramático luego de enterarse de que fue víctima del engaño por parte de Caden Greenwood, que se ha casado con Miriam Hamilton, rompiendo con la promesa que le había hecho. Hundida en la decepción, Angelina pront...