¥ RIVALIDADES ¥

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 Arianna había decidido darse una vuelta por la tienda de la madre de Angelina, pidió permiso a su tía para usar uno de sus carruajes, por su parte Emilia no quiso llevarle la contraria, era mejor no reprimirla y dejarla que ella misma luchara por el hombre que amaba, aunque eso auguraba dolor y muchas noches de insomnio y lágrimas.

—Te deseo toda la suerte, querida. Ojalá tengas mejor suerte que la mía, —expresó con total sinceridad la duquesa, Arianna vio en los ojos de su tía que existía temor, advirtió que la duquesa madre no deseaba que su sobrina saliera lastimada, no solo por el hecho de que Michael sintiera un profundo agradecimiento hacia esa mujer llamada Clara, sino por la profunda ruptura que existía entre él y ella, aunque Michael la tratara con respeto, aquellos ojos azules le gritaban lo que realmente había en su alma, y le hablaban de desprecio y dolor.

La duquesa contempló desde el balcón como Ariana salía de la propiedad en uno de los carruajes, ella personalmente se cercioró de que la llevara Jaime, uno de sus cocheros más fieles encargándole que la cuidara y no la perdiera de vista, no se fue del balcón hasta que el carruaje se perdió entre las calles.

Minutos más tarde.

Arianna no podía evitar el hecho de sentir nervios y temor, caminar entre el pasado de Michael era algo que lograba hacerla sentir indefensa, pero era tanto el amor que sentía por él que este se volvía el empuje para continuar en la lucha por alcanzar el amor de Michael. Descorrió la cortina de la ventana del carruaje y se quedó contemplando el paisaje que la enfundaba, era un día hermoso, los rayos del sol brillaban en lo alto del cielo y los árboles lucían su traje verde, suspiró y una vez más Michael llegó a sus pensamientos.

—Eres la luz y eres la noche... Michael, eres la cura para mis anhelos, pero también eres el miedo, aun así, no me importa correr el riesgo, porque nunca había estado tan elevada –. Aquellos pensamientos se iban volviendo más intensos y tras ellos llegaron la noche que ella irrumpió en su cuarto, y aunque Michael a la final la rechazó, ella no pudo olvidar el breve momento que él correspondió a sus besos, mucho menos el instante que él la tomó entre sus brazos para depositarla en la cama, aquello había sido la gloria para Ariana así hubiese durado poco y no hubiera logrado que se consumara.

—Sé que llegara el día... —volvió a suspirar y continuó observando el espacio mientras el carruaje seguía acortando las distancia hacia el encuentro con Angelina.

Aquel día no solo Arianna era la única deseosa en ver a Angelina, Michael también sentía la necesidad de hacerlo quería verla antes de la fiesta que él daría como motivo de su regreso, pero antes de consumar su deseo dio una vuelta por la ciudad y aprovechó de resolver algunos pendientes, mientras recorría las calles de Londres planificaba que le iba a decir a Angelina al verla, lo que si estaba seguro es que no le revelaría que era el duque de St Moritz antes de la fiesta, Michael tuvo que admitir que sentía temor de que ella lo viera de manera diferente y no como aquel muchacho sencillo y de condición "Humilde" como ella creía.

Angelina "Amar o Morir" LIBRO II  (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora