Good Girl Bad Decisions

12.- Slytherin

Nana y yo caminamos hacia nuestra siguiente parada, la tienda de libros. La verdad es que cuando veía las películas mi mayor deseo era obtener aquel libro gigante de monstruos que mordía a la gente y se arrancaba las hojas por sí solo.

Siempre quise tener uno para probar que lo podría abrir más rápido y mejor que todos en la película.

Entramos a la tienda de Flourish y Blotts la cual al igual que la tienda de varitas esta a reventar de gente, esta tiene una estructura color verde añejado con letras doradas. Tal y como en la película la tienda consiste en como una biblioteca enorme, libros por aquí y libros por allá.

-¿Ves algo que te guste Nannish?

-Si esta el libro de los monstruos me lo llevo – sonrío.

-¿Y cómo piensas llevarlo en todo el viaje? No lo voy a cargar yo – se queja.

Suelto una carcajada.

-Mami me cargas a mi – hago la voz mas chillona que me sale.

-Ne caminale – se ríe Mariana.

-Ah bueno chingatumadre Nana –me doy vuelta "indignada".

Nana suelta una carcajada, me abraza por los hombros y me atrae a ella, así empezamos a caminar por toda la tienda. La verdad es que estar aquí es un sueño si eres lectora compulsiva como yo, hay demasiados libros de diferentes colores, pastas de diferentes texturas, títulos de los más locos desde crear una posición hasta la historia de las brujas.

-Imagina que genial seria de verdad estar aquí comprando todos estos libros para nuestras clases en Hogwarts – sonríe Nana – ya tener nuestra varita.

-Ir por nuestras mascotas y uniformes.

-Para al final del día terminar tomándonos una cerveza de mantequilla con un montón de dulces que compraríamos en la tienda de los Wesley.

-Sería un sueño Nana – sonrío – de todos los mundos que hemos leído este...este seria en el cual me encantaría vivir.

-Me too.

Cómo no emocionarte cuando te imaginas a ti mismo entrando al tren en la estación 9 ¾ o sentándote frente a todos en la espera de tu resultado para saber a qué casa perteneces.

-Hola bienvenidos a Flourish and Blotts ¿algún libro en específico que busquen? – una chica de pelo negro y ojos azules nos sonríe.

PERO QUE DIVINAS CEJAS SE CARGA.

Lo admito, yo siempre me fijo en las cejas de las personas. Es adictivo.

-¿De casualidad tendrás aquel libro que cobraba vida, ese que mordía y se comía hasta las propias paginas? - pregunto.

-Oh el Monstruoso libro de los monstruos – sonríe la chica – tenemos en tamaño original y de bolsillo.

Se da media vuelta y de los estantes gigantes llenos de libros comienza a buscar, agarra dos de diferente tamaño y empieza a caminar hacia un mostrador, los deja en la mesa.

Nana y yo la seguimos.

-Bueno aquí tenemos el tamaño original lo cual pueden ver es algo grande – sonríe – y tenemos este pequeño por acá el cual es del tamaño de tu mano. Ambos contienen la misma información, dibujos y demás.

-¿Y no tienen uno que muerda? – río.

La chica sonríe – No, lamentablemente ninguno a cobrado vida aún.

-Yo que quería probar que puedo domar al libro – bromeo.

La chica se queda viendo fijamente a mis ojos.
-Estoy segura de que puedes domar lo que sea – analiza mi rostro, después el cuerpo para regresar su mirada a la mía, sonríe.