trifuerza corrupta

Capitulo 17

Anker se sentó en la cama, al lado de la princesa. Ella permanecía muda.

_ Sé que esta situación puede parecerte injusta, pero es un criminal, y si fueras la reina, podrías decidir si es libre o no, pero eres la princesa. Lo siento, pero debes asumir que no es bueno para ti.

Zelda no vio hacia él.

_ Me da igual._ susurró_ Quiero que esté conmigo, y si te molesta, ráscate un pie.

_ No es mi culpa, querida. El joven aún tiene una posibilidad de sobrevivir a la ejecución, y es la cadena perpetua, pero creo que preferiría matarlo yo mismo. ¿Sabes cómo me trató?

_ No peor que tú a él.

Anker se levantó y tiró un jarrón de la cómoda de Zelda. Giró hacia ella, y sonrió.

_ ¿Porcelana? Rompe fácilmente. Una simple brecha puede hacer que se desmorone todo_ se volvió a sentar_ ¿Ahora lo entiendes?

_ ¿Qué estás desequilibrado? Oh, sí.

El guardián comenzó a reírse.

_ Quizás un poco, pero es lo que suele pasar cuando amas a alguien.

_ Para nada.

_ Hay una manera para convencer al rey de no matar a Link, y esa manera es que yo diga algo positivo de él. Para ello, necesitaré tu apoyo.

_ Es mi tío. Puede escucharme, y al saber que no es malo, lo liberará, si eso estará unos meses.

_ Mi querida y dulce princesa_ agarró el rostro de la joven bruscamente y la vio fijamente_ Debería entender que el rey no creerá las palabras de una joven enamorada. Piensa que ha robado, ha herido... Me ha atacado.

_ Sé que fuiste tú quien empezó todo, Anker. Antes te respetaba. Antes.

_ Puedes salvarlo queriéndome._ sonrió_ Así a mí me dará igual su muerte. Solo necesito que me lo digas, y que lo demuestres._ la abrazó, y ella intentó apartárselo_ Llevo esperando mucho tiempo, princesa, Zelda, mi amor. Tres años. Necesito que me quieras, así que olvídate de ese ladrón y piensa en mí, en la persona que más se preocupa por ti.

Ella se quedó en silencio, mientras sus lágrimas comenzaban a brotar de los ojos.

_ Puedo aceptar estar contigo, pero no me pidas olvidarme de Link. No sería capaz nunca. Deja a Link libre, y haz lo que quieras conmigo.

Anker sonrió.

_ Quiero que me quieras, aunque eso signifique esperar, aunque siempre puedo..._ comenzó a levantar el vestido de ella, mientras Zelda resistía las lágrimas_ No. Eso estaría mal. Me echarían del castillo. Ya será cuando tenga que ser. ¿Verdad?

Zelda vio hacia otro lado.

_ Márchate, por favor.

_ Antes de eso. ¿Me quieres?

_ Sí. Tanto que quiero que te vayas en este momento, antes que salte sobre tu cuello para intentar ahorcarte.

El joven asintió, aun sonriente.

_ Recuerda que debes ser dulce conmigo, o tu pobre y adorable Link será ejecutado.

_ Si haces eso, no volveré a dirigirte la palabra.

_ Me basta el verte. Es lo que he hecho durante tres años. ¿Recuerdas?

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La puerta de las mazmorras se abrió. Zelda entró con paso ligero en la sala y fue de celda en celda buscando a Link.

_ ¡Princesa, querida!_ dijo un preso extendiendo los brazos por los barrotes_ ¡Déjame salir! ¡Yo no maté a esa gente!

Por esa razón odiaba entrar en  las mazmorras.

Mientras oía amenazas, halagos realmente desagradables y cuentos sobre su inocencia, la joven encontró la cárcel de Link. Era la más apartada y más pequeña de todas. Había un montón de paja donde se suponía que debía dormir, una tina, y un plato con un mendrugo de pan.

_ Link...

El joven abrió un ojo. Se encontraba sentado sobre aquella paja y estaba como meditando. Al darse cuenta de quien era, se levantó lo más rápido que pudo y fue a abrazarla entre los barrotes de su jaula.

_ Mi princesa..._ dijo, mientras le acariciaba el pelo_ Pensé que no te dejaban bajar aquí.

_ Insistí mucho, y al final accedieron a darme una hora.

_ No sabes lo que te extrañé. Siento mucho que estés involucrada en esto. Es todo mi culpa. Intenté que no me descubrieran, pero fue inútil. Anker es más listo que yo.

Zelda guardó silencio. Después vio hacia los ojos azules de su compañero.

_ Pero no más listo que yo.

_ Zelda, ¿Qué vas a hacer?

Ella le besó, mientras que los presos soltaban palabras lascivas sobre aquel momento. (ejemplo: podrías besarme a mí el....)

Link suspiró. Parecía nervioso, y era porque temía que Zelda hiciera algo peligroso.

_ No te metas en líos._ le dijo_ Este es mi problema, de verdad.

_ Tu problema, si no lo solucionamos, se volverá tu ejecución. ¿Quieres eso?_ soltó a Link, terminando el abrazo tan largo, mientras Link negaba con la cabeza_ Pensé que podría contar que estoy embarazada de ti, pero después me di cuenta que Anker tendría más odio y contaría que me violaste, o que se yo.

_ ¡Es verdad! ¿Al final lo estás?

Ella negó con la cabeza.

_ No. Tranquilo.

Ella bajó la mirada, algo deprimida.

_ Link. ¿Puedo preguntarte algo?

_ Claro.

La joven se acercó a él, susurrando las próximas palabras que Link escuchó. Él se sorprendió, viendo hacia otro lado. Negó con la cabeza, enfadado.

_ No te dejaré.

_ Es la única opción, Link_ Se apartó de él_ .Tengo que irme. Se me ha pasado la hora que me correspondía y prefiero que no me saquen a patadas. Disculpa... Nos vemos mañana.

_ Zelda. No lo hagas. ¿Y si Anker te hace daño?

_ Bueno, pues da igual. Al menos te defenderé.

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Anker comenzó a reírse al imaginar la dulce venganza que tendría a la mañana siguiente. Si Zelda decidía amarle, ya no podría matar a Link, pero le daba igual, ya que sabiendo que él no podría estar con ella, tarde o temprano moriría de depresión. Todo era perfecto, sin siquiera un fallo.

Comenzó a hacer su turno de noche, vigilando los pasillos. Zelda ya estaba en su habitación y no le hacía falta vigilancia. Estuvo paseando un buen rato, y comenzaba a tener sueño. Se dio la vuelta para subir a dormir, cuando vio una silueta que llevaba capucha negra.

_ ¿¡Cómo has escapado!?_ gritó, furioso.