capítulo 12

1.1K 66 37
                                    

Querido hermano (Bueno, querido no pero ya me entiendes)

Estoy bien allí, pero me aburro mucho y necesito emoción. Por esa razón le pedí a nuestra querida princesa que me dejara ir al castillo. ¡Y me dejó! Me quedaré tres días, así que tranquilo. Ya podrás tener tu intimidad con ella después de que me vaya (Como os pille como la última vez el psiquiatra lo pagas tú)

Tengo mucha ilusión por volver a ver… A Zelda, claro. Me ha contado que fingís no ser pareja (A ver si aguantas) y que a lo mejor soy tía. ¡Tía! Casi me muero al leer eso. Si está embarazada a saber que tendréis que contarles. Reza para que no lo esté.

Un beso, Eyzmel.

Posdata: Presentarme a ese tal Anker que seguro que está bueno.

 

Link sintió como comenzaba a marearse.

_ ¿Pasa algo?_ preguntó Anker.

_ No, no. La carta me sorprendió. Eso es todo.

“Esto es malo” pensó. “Zelda no puede… No… ¿Qué haríamos? Nadie sabe de nuestra relación, y son capaces de contar que la violé, o que ella es una cualquiera… O que utilicé embrujos para seducirla.” Comenzó a sentir nauseas “Lo que nos faltaba”

_ ¿Seguro que estás bien?

_ Que sí. Enserio._ se levantó tembloroso_ Ya terminó la hora del almuerzo. Será mejor que regresemos.

Cada paso para Link era como si pesara más.

“Padre… No puedo ser padre… No puedo ser…”

Cuando llegaron al castillo, Zelda se acercó a Link sigilosamente.

_ Hablamos en la biblioteca en media hora._ le dijo a él, mientras tocaba la espalda a Anker_ ¡Hey! ¿Qué tal fuera? No sé por qué faltasteis.

_ Link no puede comer en el castillo y quería hacerle compañía.

_ ¡Ah, que bien!_ sonrió, girándose hacia Link_ ¿Así que sois amigos?

_ Claro, claro._ contestó el rubio_  Si no os importa… Voy a echarme un poco en mi cuarto.

Zelda asintió, gesticulando con los labios: Media hora. Él también asintió, y después salió de la habitación.

Anker estaba confuso por la pareja.

_ ¿Pasa algo?

_ Nada. Solo lo noté raro.

_ Desde que leyó la carta de esa Eyzmel está así. A saber._ vio hacia Zelda, admirando disimuladamente su belleza_ Yo también voy a irme que debo practicar esgrima. Debo protegerle, mi princesa._ sonrió_ ¿Me acompaña?

_ Bueno, yo… De acuerdo. En un rato tengo que ir a la biblioteca, así que recuérdamelo, por favor.

_ Sin problemas.

La amabilidad repentina de Anker le sorprendió. En el fondo era agradable, y ella lo sabía. Eso era lo que más temía, que fuese agradable y en un arrebato de locura hiciera daño a alguien. A Link, o incluso a ella.

_ ¿Vamos?

Link llevaría unos cinco minutos en la biblioteca cuando Zelda apareció.

_ Siento la tardanza. Anker me retuvo un poco.

_ No importa.

La princesa se sentó en silla que tenía una mesa delante. Estaba serena, calmada. Señaló la silla que había delante de ella para que Link se sentase.

_ ¿Por qué querías hablar conmigo?_ preguntó él, preocupado.

_ Anker me contó que recibiste una carta de Eyzmel. Era para avisarte que vendrá pronto. Mañana, supongo.

Link suspiró aliviado.

_ Por un momento pensé que te habías enojado.

_ También quiero hablar de otro tema. Me agrada mucho que Anker y tú ahora os soportéis, pero ten cuidado de no contarle nada de lo nuestro. Lo máximo que podrías decirle es que te parezco bonita. ¿Entendido?

_ Eso es la verdad, ¿no?_ sonrió, haciendo que Zelda se sonrojara_ Pero tranquila, no le diré nada.

_ Genial. Y también tienes que organizar el cómo vamos a ser pareja.

Link se extrañó.

_ Me refiero a que no podemos decir de un día a otro que somos pareja._ prosiguió ella_ Vas a tener que “coquetear” conmigo.

_ ¿No sería más lógico que lo hicieras tú?

Zelda sonrió.

_ Por favor, Link.

_ Bueno…_ suspiró, levantándose de su silla y acercándose a la princesa_ Lo intentaré. No me agrada el estar en secreto.

Ella también salió de la silla y le dio un beso al joven.

_  Gracias, querido.

_ Por cierto… ¿Embarazada?

_ No es seguro. Prefería no estarlo, si no como daremos la explicación a la gente.

Una risa se oyó al fondo de la habitación. El encargado de la biblioteca, escondido al fondo de la sala, salió y se acercó a ellos.

_ Así que… ¿Una relación?

_ ¿Cuánto has escuchado?_ preguntó Link, algo enfadado.

_ He escuchado todo.

----------------------------------------------------------------------------------

_ Exijo que me traigan a la princesa inmediatamente.

_ La llamaríamos_ contestó un soldado_, pero no sabemos dónde está ahora mismo. Su majestad debe estar ocupada.

_ Es princesa, no hace nada.

------------------------------------------------------------------------------------

El hombre paseaba cerca de Link y Zelda, con una sonrisa siniestra en los labios, con la certeza que su plan funcionaría bien. Había sido una casualidad el encontrarlos allí, pero como sospechaba prefirió no decir nada.

_ Eso explica la extraña y repentina aparición del muchacho_ dijo_ Era porque teníais una relación, pero como sería repentino e incómodo, preferisteis guardarlo. Que gracioso si la gente se entera, ¿verdad?

_ ¿Qué quieres a cambio de mantenerte callado y no contar nada?_ preguntó Zelda en tono enojado.

_ Soy un hombre sencillo. Unas rupias me bastarán.

La princesa le arrojó su monedero. Agarró a Link de la manga del uniforme y salieron de la biblioteca. Poco después llamaron por Zelda.

_ Aquí hay una joven que quiere verla, alteza.

La princesa fue, seguida de Link. Cuando llegaron se encontraron a una joven vestida con un pomposo vestido color celeste. Llevaba toda la cara pintada por el maquillaje y el pelo con tirabuzones.

_ Princesa, querida._ le dijo la niña_ He llegado lo antes posible.

_ Eh…_ Zelda la vio extrañada_ ¿Y tú eres…?

Link se quedó en blanco al ver hacia ella.

_ ¿Eyzmel? ¿Qué haces así vestida?_ preguntó, enfadado, mientras Zelda le miraba incrédula.

_ ¿De que la conoces, guardián?_ curioseó un guardia.

_ Ella es mi…

_ Novia._ contestó Eyzmel de una forma muy impulsiva_ Soy su… novia.

trifuerza corruptaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora