Entonces todo pasó muy rápido. Tras realizar un movimiento brusco, Lucas se giró de repente y nos apuntó con una pistola.
—A partir de ahora, mando yo ¿entendido? —dijo Lucas susurrando para no despertar a Stephan.
Jack y yo nos quedamos boquiabiertos. Casi estuve a punto de preguntar si estaba bromeando, pues eso era surrealista. A pesar de ello, Lucas no parecía bacilar ni en lo más mínimo. Creo que Jack y yo nos dimos cuenta a la vez de lo grave que eso podía llegar a ser, por qué en vez de parecer o enfadado, sin nisiquiera saber lo que nos esperava Jack simplemente se limitó a preguntar:
—¿Por qué? ¿por qué nos haces esto?
—Andando —dijo Lucas señalando la puerta del coche y haciendo caso omiso a Jack.
No era capaz de comprender lo que estaba pasando. Mi cabeza iba a toda velocidad pero no lograba comprender nada. Pero por ahora lo unico que podíamos hacer era todo lo que nos decía Lucas. Así que Jack salió del coche y luego salí yo. Entonces se me ocurrió una idea desesperada y probablement inútil, pero una idea al menos.
—Hace frío —dije frotandome los brazos— ¿puedo coger mi cazadora?
—Rápido —dijo Lucas sin dejar de apuntarnos con la pistola.
Agarré mi cazadora, y comprobé con alivio de que la navaja que siempre llevo por si acaso estubiera dentro, y así era. Nos dirijimos hacia el final de la calle, donde había lo que parecía una entrada trasera de un sótano, y Lucas le dijo a Jack que habriera la puerta. Tras varios intentos sin éxito, Jack paró.
—Está muy dura, creo que no puedo —dijo Jack jadeando por el esfuerzo.
—¡Vamos! —dijo Lucas dándole una patada en la rodilla. Jack cayó al suelo a quatro patas.
—Para, ¡porfavor! —grité yo.
Me acerque a Jack y tres ayudarle a levantarse, tratamos de abrir la Puerta y al final lo conseguimos.
—Entrad —dijo Lucas secamente.
