SIN EDITAR
Se venía una nueva fecha de Eliminatorias y la Copa América, y yo estaba contando los días para que llegase el momento. Se suponía que los jugadores de Europa debían estar llegando durante el día a Ezeiza y todo era cada vez más inminente.
Mi padrastro quería que lo acompañase a probar una heladería por capital que supuestamente tenía el mejor helado en Argentina y había ganado un premio en una competencia italiana o algo así. Pensando que solo iban a ser como mucho tres horas le había pedido a Red que ejerciese su rol de madrina y cuidase a Olivia por unas horas; incluso le habíamos puesto ese nombre juntas en honor a una de las canciones de nuestra banda favorita y la cual me había ayudado a salir un poco del pozo en el que me había hundido. El helado había terminado siendo uno de los peores que había probado en mi vida y eso que los últimos meses venía probando a montones debido a la intención de mi padrastro de abrir una heladería. Nos habíamos ido bastante decepcionados y los dos terminamos sintiendo que el viaje no había valido la pena así que cuando me pidió que lo acompañase a la cancha de River, no me quejé demasiado.
Red me había insistido en que disfrutase de mi primera salida sola desde que había nacido Livvy aunque solo fuese para comer helado en capital. Todavía no sabía si iba a aceptar la invitación de mi papá de ir a cenar, ya que él estaba con mi madrastra y mi hermana paseando por el shopping no muy lejos de allí. No tenía la mejor relación del mundo con mi padre últimamente así que no tenía demasiadas ganas y menos si eso significaba dejar unas horas más a mi bebé hermosa; sabía que Red podía cuidarla perfectamente y Liv era una bebé muy tranquila pero el problema era que yo no quería dejarla.
Mi padrastro era socio y fanático de River Plate, y la verdad no tenía ni idea de que quería o tenía que hacer en el estadio. Sabía que él tenía un conocido que lo ayudaba a conseguir entradas e incluso le había regalado una camiseta firmada por todos los jugadores que estaba enmarcada en mi casa pero no sabía para que iba allí ahora; supuse que me serviría para hacer tiempo y decidirme acerca de si le diría o no a mi papá que me pase a buscar por la cancha de River para irnos a cenar.
En una situación normal, no hubiese pisado pero ni en pedo esa cancha porque no podía correr el riesgo de encontrarme con una de mis almas gemelas. Sin embargo, únicamente Montiel seguía jugando para River y, por lo que tenía entendido, no debería haber ningún jugador en este momento en la cancha; de hecho, Montiel debería estar tranquilo en su casa por la época o yendo al predio de Ezeiza para jugar con la Selección.
Pensando que no corría ningún riesgo, y ante la insistencia de mi padrastro, me bajé del auto para acompañarlo y conocer el lugar. Al final decidí no entrar porque ni siquiera era socia del club y me quedé en la puerta esperando; odiaba los viajes largos en auto y ya llevaba un tiempo encerrada en el aire viciado del auto.
Pasaron un par de minutos y comencé a impacientarme. Había subestimado la humedad y el calor que estaba empezando a hacer y sentía que me estaba ahogando; lo único que quería ahora era encerrarme en el auto con el aire dándome de lleno en la cara pero mi padrastro se había llevado las llaves con él. Suspiré molesta y me di la vuelta para poder observar el interior mejor, como si eso fuese a hacer que él apareciese más rápido, pero no pude evitar congelarme en mi lugar cuando vi a alguien inesperado saliendo por esas puertas.
No podía entender cómo mierda tenía tanta mala suerte; se suponía que no había razones para que él esté justo ahora en el mismo lugar que yo...De hecho, se suponía que era el momento menos probable para que yo me lo cruzase.
Estaba en su rango de visión pero él aún parecía no haberme visto. No sabía en qué dirección estaba yendo pero necesitaba huir o esconderme antes de que me viese. Correr sería demasiado sospechoso y probablemente le llamaría la atención; no podía arriesgarme a que eso ocurriese así que decidí dirigirme lo más rápido posible a la derecha.
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MULTIVERSITY | Selección Argentina
FanfictionHayleen tiene marcas en la piel que determinan su destino. Sin embargo, ella está decidida a tener una vida normal sin sus almas gemelas. No solo se trata de personas que Lyn no puede entender cómo terminaron unidas a alguien como ella, sino que ade...