3) SOMOS CAMPEONES DEL MUNDO

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NO EDITADO...NI RELEIDO NI NADA DE NADA DE NADA.


Nahuel me rogó con la mirada mientras yo fingía no estar entendiendo lo que quería. Por supuesto que él sabía que yo estaba luchando para no reírme de sus intentos de convencerme en silencio mientras simulaba estar con el celular para que los otros no lo notasen. Realmente no era muy bueno simulando, y de ahí que me costase tanto no reírme, pero tenía suerte de que Licha y Cuti le estuviesen dando la espalda mientras jugaban a la play con los lentes de cotillón puestos. El que probablemente sí que había notado nuestra interacción era el Dibu teniendo en cuenta cómo lo estaba ayudando, distrayendo a los otros dos; mentiría si dijese que estaba sorprendida, ya que no era nada raro que apoyase estas cosas.

-No -murmuré cuando mi celular se iluminó con sus mensajes, impidiéndome seguir revisando las redes sociales y leer lo que decía la gente acerca del triunfo de Argentina.

Parecía que Cuti me había escuchado teniendo en cuenta cómo su cabeza se empezó a mover hacia mí, pero Dibu se apresuró a distraerlo filmándolos. Me incliné a mirar su celular cuando vi a Emi lanzarle una mirada bastante insistente antes de ponerse a escribir algo en el celular. Le lancé una mirada de desaprobación a Dibu pero en realidad me estaba riendo internamente por la desesperación de Nahuel al ver el mensaje que le mandó.

-Por favor -susurró mirándome hasta que finalmente me rendí, sabiendo que Emi tenía razón en que no pasaría mucho tiempo hasta que apareciesen mis otras almas gemelas queriendo estar conmigo.

-Vas a aceptar la culpa -lo amenacé sabiendo que no había que interrumpir cuando Licha y Cuti se ponían a competir jugando al FIFA.

Negué con la cabeza divertida al ver cómo Dibu se entusiasmaba al verme acercarme a mi pobre victima; resultaba evidente que ya estaba anticipando el caos por venir. Licha me vio acercarme por el rabillo del ojo, pero rápidamente volvió a concentrarse en el juego mientras se burlaba de su mejor amigo. Cuti abrió la boca para responderle pero justo en ese momento di el paso necesario para apoyarme, sin dejar caer todo mi peso, en el apoyabrazos y rozar mi pierna contra la suya. Vi que cometió un error que no suele pasarle y sentí que me miraba por el costado de los anteojos.

-¿Qué pasó Cuti? -escuché a Emi burlarse mientras yo luchaba por permanecer seria y fingir desinterés.

Apoyé mi cabeza contra su hombro como si simplemente me estuviese poniendo cómoda y traté de no reírme al verlo apretar con fuerza el joystick. Sabía que si hubiese sido cualquier otra persona él ya me hubiese echado, pero yo era su debilidad y jamás intentaría alejarme, incluso si estaba perjudicando su guerra con Licha.

Moví mi cabeza lentamente y enterré mi cara contra su cuello. Noté cómo se estremecía al sentir mi respiración contra su piel y sonreí contagiada por cómo seguro se estaban divirtiendo Nahuel y Dibu. Besé suavemente su cuello sintiéndolo saltar y putear cuando Licha empezó a burlarse de él por el gol que le acababa de hacer.

-Lyn...-se quejó todavía sin alejarme y luchando por concentrarse en el juego.

Lancé una mirada rápida hacia la tele y esperé hasta que logró hacerle un gol a Licha para reírme internamente cual bruja malvada. Lo había dejado volver a concentrarse y creer que se había recuperado solo para volver al ataque en el momento en que sus burlas con Licha continuaron en todo su esplendor.

Apoyé mi pierna sobre la suya y me deslicé hasta quedar a sentada sobre él. No era tan mala como para taparle la tele y arruinarle completamente sus chances de ganar, así que seguí besando y mordiendo su cuello para dejarle a sus ojos vía libre hacia la tele. Lo sentí endurecerse contra mi y me moví casi inconscientemente, gimiendo contra su piel.

-¡Licha se supone que vos no tenes que distraerte, la puta madre! -escuché a Nahuel gritarle mientras el Dibu se reía, probablemente grabando todo.

-¡Ella gimió! -se quejó Licha como si eso explicase todo-. No necesito ayuda para ganarle -se quejó dándose cuenta de lo que estaba sucediendo.

-Obvio que no, amor -le dije con la cabeza apoyada contra el hombro de Cuti mientras movía lentamente mi mano debajo de su camiseta hasta que lo escuché putear-. Pero Nahuel piensa que es más divertido cómo reacciona Cuti cuando pierde...Y se comió enfrente de él el último sugus naranja así que se quería vengar -agregué-. No es que lo entienda la verdad, el sugus azul es el mejor.

-No es el mejor -lo escuché a Nahuel quejarse en voz baja.

Moví mis caderas contra las de él sabiendo que su erección ya resultaba un poco dolorosa y moví lentamente mi mano desde sus abdominales hasta el elástico de sus pantalones.

-¡Me rindo! -gruñó frustrado, echando la cabeza hacia atrás mientras Nahuel y Emi se reían.

-¿Qué "me rindo"? Te acaba de ganar Licha -se burló Nahuel.

Todas mis almas gemelas se estaban divirtiendo bastante con toda la situación, pero yo estaba más preocupada por la mirada que me estaba dando Cuti. Se había sacado los anteojos así que era extremadamente notorio lo que estaba a punto de suceder para mí. Traté de levantarme, pero ya había soltado el joystick para aferrarse con fuerza a mi cadera y no dejarme huir.

-Fue culpa de Nahuel -lo acusé al instante para escapar de su reacción.

-No solo me arruinaron el partido...Ahora también voy a tener que soportar esto -se quejó mirándonos de reojo-. ¡Nahuel se la ofreciste con moño y todo, pelotudo!

-Fue mi culpa, Cuti -aceptó rápidamente el traidor, pero claramente seguía divertido con la situación.

-No creo que le importe ya eso -opinó el Dibu viendo cómo me acercaba más hacia él.

-Cuti, ya nos tenemos que ir -le advirtió Nahuel mientras Cuti lo ignoraba, decidiendo devolverme el chupón en el cuello.

-¿Está acá Lyn? -escuché a Rodri preguntar.

Solté un gemido que era en parte debido a las atenciones de mi alma gemela, pero que también tenía mucho que ver con la aparición nada sorprendente; de hecho, se habían tardado bastante en aparecer. Su presencia era una buena excusa para escapar del castigo por distraerlo, pero la alternativa era ir con otros que no iban a respetar que ya teníamos que irnos.

-Es mía ahora -lo ahuyentó rápidamente dejando en claro que no me iba a escapar de esto mientras se ponía de pie para llevarme a algún lugar más privado.

-Compártanla un poco ustedes dos -se burló Emi de ellos-. Te dije que iban a aparecer buscándola -le dijo a Nahuel.

-Ya festejaron con ella...Encima que Nahuel la cagó, y ahora Cuti no la va a soltar por un tiempo, ustedes quieren estar otra vez con ella -se quejó Licha mientras Nahuel se sentaba al lado de él para jugar a la play.

Si ese era su plan desde un principio está de más decir que le salió perfecto. Logró deshacerse del Cuti, sabiendo que los partidos con Licha siempre se hacían eternos, para conseguir su lugar más rápido y con el beneficio extra de tener que enfrentarse a un Lisandro fastidiado por lo sucedido.

-Emi...-le rogué obteniendo tan solo una risa y que me saludase con la mano.

-Dos traidores son, no los ayudo más -murmuré mientras Cuti se reía arrastrándome hacia algún lugar desconocido.

MULTIVERSITY | Selección ArgentinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora