4. Amigos.

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Después del encuentro sorpresivo con Martin, Alicia regresó a su casa y decidió llamar a Fedora, porque necesitaba desahogarse con alguien y le daba un poco de pena hablar de ese tema con Romina.

— Fedora, ¿estás ocupada?

— Me acabo de despertar, amiga querida del alma. ¿Porque me llamas tan temprano en domingo? — le preguntó la rubia aún bastante somnolienta.

— ¿Temprano? Son casi las 11 de la mañana, amiga. — Alicia se rio — Es que me está pasando algo que todavía no entiendo, y necesito platicarlo con alguien. — confesó.

— ¿A que te refieres? Me estás preocupando. — dijo la rubia despertándose de golpe.

— No es nada grave. — trató de tranquilizar a su amiga — Lo que pasa es que hoy cuando salí a correr vi a Martin, además hace poco me enteré que él ahora es mi vecino y... — Fue interrumpida por Fedora, quien estaba histérica de emoción.

— ¿QUE? ¿ESE HOMBRE HERMOSO ES TU NUEVO VECINO Y SOLO AHORA ME LO ESTÁS CONTANDO? — gritó bastante emocionada.

— Cálmate, te acabo de decir que me enteré hace poco. — volvió a reírse de su amiga — Lo que te quiero contar es que creo que estoy sintiendo cosas por él, hace mucho que no me pasaba algo así.

— ¡PERO QUIEN NO VA A SENTIR COSAS POR TREMENDO HOMBRE! — exclamó su amiga.

— Ay Fedora, no me estás entendiendo nada... — Alicia se estaba desesperando.

— Ok, me calmo... — la ojiverde respiró profundo al otro lado del teléfono — ahora que lo pienso, tenía muchos años que no te escuchaba así de ilusionada con alguien.

— Ay no, tampoco me digas eso. — dijo la morena nerviosa.

— Pero es bueno amiga, desde que te divorciaste de Sergio no quisiste volver a tener nada con nadie, — le recordó la amiga — tú vida entera es la fundación y mi sobrina querida del alma.

— Y tiene que seguir siendo así — Alicia en su habitación caminaba de un lado a otro.

— Date la oportunidad de sentir, amiga. — Fedora le aconsejó — ¿Te imaginas si ese hombre llega a ser el hombre de tu vida? — la rubia se empezaba a emocionar.

— ¡Basta, Fedora! — exclamó — A él le soy totalmente indiferente, es mucho más joven y todo esto está siendo una locura. — hizo una pausa — Ni siquiera debí mencionártelo, el haberlo dicho en voz alta se vuelve mucho más real y me asusta.

— No seas tonta Alicia — su amiga le regañó — ¿Como le vas a ser indiferente a ese hombre? Tú eres hermosa, inteligente y muy independiente, y yo sé que él lo ha notado.

— Estás loca. — la morena rio nerviosamente — Dejemos esta conversación acá y me iré hacerle algo rico de desayunar a Romi, te veo mañana amigaaaaa, adiós. — la morena colgó rápido el teléfono porque no quería que su amiga le dijera nada más sobre Martin, ya que estaba muy propensa a hacerse alguna ilusión y ella ya no estaba en edad para eso.

Al otro lado de la pared, se encontraba el ojiazul saliendo de la ducha apresurado para tomar su teléfono que estaba sonando.

— Diablo Rentería, ¿cómo así llamando a tu viejo amigo? — dijo el moreno muy contento y divertido.

— Porque si yo no te llamo, tú no me llamas. — dijo el Diablo igual de divertido que su amigo — ¿Cómo te está yendo en México? ¿Pudiste contactarte con esa famosa fundación? — preguntó.

— Si, amigo. — respondió muy entusiasmado — Es una maravilla, la directora hace un gran trabajo, es muy entregada en lo que hace.

— ¿Y eso? ¿A caso el gran Martin ya le pego el ojo a la directora de la fundación? — bromeó.

— ¿Que dices Diablo? ¡Claro que no! — exclamó Martin algo sorprendido por el comentario de su amigo — Ella es una señora muy respetada y además yo aún no puedo quitarme a Carlota del corazón. — el tono de su voz cambió por completo, lo que antes era color y luz ahora se teñía de un gris obscuro y así era siempre cuando mencionaba a su difunta esposa.

— Martin, ella ya no está con nosotros desde hace ya varios años... — le recordó — yo sé que a mi hermana le gustaría verte enamorado de nuevo.

Después de hablar con su amigo, Martin volvió a pensar en Carlota y sus ojos se llenaron de lágrimas. En los últimos años, él había estado viajando por muchos países porque esa era la única manera que había encontrado para no ahogarse en la tristeza.

Pero ahora que había conocido a la fundación Montiel, empezó a sentir que México que era su lugar, y que ayudar a esos niños era su misión en la vida.

Su esposa no pudo tener hijos, así que el ojiazul no había cumplido su sueño de ser padre, y creía que eso ya no sería posible, por eso estaba decidido a acercarse más a los niños de la fundación.

...

En la casa de Alicia, a la morena se le ocurrió buscar a su nuevo vecino en redes sociales.

Pero solo encontró fotos de él en muchos lugares, siempre solo o con amigos.

"¿Estará soltero?" — pensaba Alicia.

¿Cómo puede un hombre tan guapo estar soltero? — se dijo Alicia así misma — A lo mejor es un hombre que no le gustan los compromisos, me gustaría acercarme a él... ¿pero de qué forma? — pensó la morena.


Un amor solidario.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora