Capítulo 14

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-Naruto- susurró con sorpresa el pelirrojo cuando sintió al chico aproximarse con gran emoción, y más sorprendente fue cuando lo abrazo como si no se hubieran visto en mucho tiempo.

-Gaara, me alegra verte ¡Dattebayō!- exclamó feliz el rubio, sonrojando inevitablemente al ninja de la arena.

Toda la ira que había sentido al presenciar la cercanía de su amigo con la pelirosa, se había desvanecido ante la calidez que le demostraba.

Las miradas de odio no tardaron en llegar en dirección de la rubia, y esto hizo que se alejara de Gaara avergonzada.

-Creo que me emocioné de más, Dattebayō- expresó la chica -Espero no haberte incomodado-

El pelirrojo negó ligeramente con su cabeza, y respiró hondo intentando disimular el color de sus mejillas.

-Por cierto, que bueno que te encontré, me ahorraste el buscarte- dijo sonriéndole ampliamente, aquel comentario le generó curiosidad.

Gaara miraba la dulce mirada azul de Naruto, especialmente ya que el día anterior la situación se tornó confusa. Sus recuerdos no eran nítidos... sólo recordaba como los ojos de su amigo se abrieron para mostrar un intenso escarlata que manifestaban sed de sangre.

No sabía como pero había perdido su consciencia por unos instantes, quizás minutos, pero cuando reaccionó Naruto se había ido.

La situación le parecía algo irreal, ya que nunca había experimentado algo así. Pero al recordar la dulce sensación de cuando sus labios se tocaron, le convenció que si había sucedido. 《Quizás sus ojos rojos son debido a un kekkei genkai》 pensó intentando buscar una explicación.

-Bueno, ¿entonces esta bien?- preguntó Naruko mostrando algo de nerviosismo, pero ante la falta de respuesta terminó mirándole confundido.

-¿Eh?- finalmente contestó al darse cuenta que no había prestado atención, debido a había estado absorto contemplando sus ojos.

-Quizás era una mala idea- su rostro se miró algo decaído, que causó algo de ansiedad al pelirrojo ya que se culpaba por provocar aquello por su falta de atención. -Disculpa, creo que será mejor que me vaya- dijo la rubia mostrando resignación y vergüenza mientras comenzaba a irse.

-Espera- dijo sujetando su mano -en realidad no preste atención- el rubio frunció el ceño -Lo siento, me quedé absorto contemplando tus ojos que no escuché- confesó y sus mejillas adquirieron un tono rojizo por la vergüenza. Pero ese color carmesí no se comparaba con el sonrojo de la rubia que lo observaba atónita.

Suavizó su mirada aún invadida por la vergüenza.

-Esta bien Gaara- tosió intentando recuperar la compostura. -Te decía si quisieras tener un picnic conmigo esta tarde- eso sorprendió al chico de ojos aqua. -Ya que mañana comienzan los exámenes, pensé en preparar algo especial, y me gustaría que me acompañaras- dijo intentando disimular la ansiedad que le causaba sacar el tema, ya que Naruko deseaba que esto fuera una cita, pero se había abstenido de pedirlo de esa forma, ya que le daba miedo experimentar el rechazo del pelirrojo.

Por consiguiente había decidido ir por la segura para conservar su amistad, intentando reprimir sus verdaderos sentimientos.

El ninja de la arena seguía en shock, pero al notar el nerviosismo que emanaba la rubia. Relajó su semblante y miró con una dulzura que sorprendería a sus hermanos ya que parecía algo irreal.

-Me encantaría- dijo generando gran felicidad en Naruko. Esta no pudo evitar mostrar una gran sonrisa, ya que realmente se sentía feliz en compañía de aquel pelirrojo, que pretendía aprovechar el tiempo que estuviera de visita en su aldea.

Gaaruko: Siempre estuvimos destinadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora