Capítulo 17

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Naruko se reía de como Anko intentaba intimidarlos, conocía a la pelimorada de sus misiones como anbu. Siempre le pareció algo intensa y exagerada, por lo que al escuchar como los intentaba asustar se comenzó a reír, no podía tomarla enserio.

-¿Crees que esto es un chiste?- dijo furiosa Anko para lanzarle un kunai, el cual evadió con facilidad.

Pero era una distracción ya que Anko apareció junto a Naruko intentando amenazarle con un kunai. El pelirrojo se irritó al ver cómo la censora se atrevía a meterse con Naruto, por lo que estaba listo para atacarla con su arena.

Pero se sorprendió cuando vio como apareció un tronco revelando un jutsu de sustitución.

-¡Maldito mocoso!- dijo molesta, y en un segundo se invirtieron los lugares, ahora la rubia le amenazaba con un kunai.

-No me subestimes- dijo con una sonrisa burlona, para liberar el agarre.

Pero en un instante ambas chicas se tensaron, ya que una larga lengua se acercó a ellas con un kunai, mostrando a un ninja perturbador.

-Solo quería devolverte tu kunai.-

«Que asco apesta a serpiente... Sin duda no es normal» se quejó la bestia al sentir la presencia de ese extraño shinobi.

Eso dejó pensando a la rubia si podría tratarse de él...

-Gracias ninja de la hierba- dijo Anko con una sonrisa forzada ante la incomodidad.

Naruko reapareció junto a la Hyuga, lo cual la sonrojó intensamente.

-Naruto- dijo tímidamente.

-Hola Hinata, ¿puedo pedirte un favor?- la chica asintió nerviosamente. -¿Podrías usar tu Byakugan con ese ninja tan extraño?- señalaba discretamente al shinobi de la larga lengua. -Siento que oculta algo, y quizás tú puedas descubrirlo-

-Esta bien Naruto- dijo intentando tranquilizarse y concentrarse para hacer una posición de manos -Byakugan- dijo para enfocar su visión en el supuesto ninja de la hierba.

El rostro de la chica quedó horrorizado, no sabía que rayos era ese shinobi, no parecía ser humano. La chica estaba en shock, no sabía cómo interpretar lo que veía. Estaba confundida y muy asustada, ya que nunca había visto algo así.

Pero todo fue peor cuando el ninja de hierba giró su rostro en dirección a ella, la veía directo a los ojos con una sonrisa cínica y eso hizo temblar a la chica.

La rubia lo notó y la rodeo con sus brazos.

-Todo está bien Hinata- la abrazaba y la chica terminó por desmayarse.

-¿Qué rayos crees que haces Naruto?- le decía Kiba furioso al ver cómo abrazaba a la Hyuga.

-Hinata estaba asustada, entonces intenté tranquilizarla-

-Aléjate de ella- espetó el Inuzuka, no toleraba ver la cercanía de la rubia con su compañera.

-No me iré hasta que sepa que está bien- ahora cargaba a la chica desmayada.

-Ella me tiene a mi para cuidarla, así que lárgate- gritó intentando arrebatársela de sus brazos. Akamaru ladraba apoyando a su amo.

-Estúpido Kiba- le gritó, pero su pelea fue interrumpida por dos kunais que rozaron sus mejillas.

-¿Otra vez tú? ¡Guarden silencio mocosos!- dijo la censora para continuar con la explicación de lo que consistiría el segundo examen.

Mientras eso sucedía, Naruto usaba sus habilidades médicas para revisarla y transferirle algo de chakra, ya que seguramente el Byakugan le había agotado.

Gaaruko: Siempre estuvimos destinadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora