-Si fueras hombre, eso no te hubiera pasado- decía Shikamaru mientras la miraba seriamente, y ella intentaba ocultar su pánico.
-No se de que me estás hablando Dattebayō- intentaba disimular.
-Por favor Naruto, nunca me has engañado, desde la academia notaba ciertos comportamientos extraños, especialmente en el baño, que evadías a todos, tenía mis sospechas pero cuando fuiste creciendo tu apariencia y tus rasgos lo confirmaron- le miraba fijamente haciendo que la chica finalmente se rindiera -Supongo que tienes tus razones, y no pretendo preguntar. Pero si quiero que sepas que puedes confiar en mí, aunque sea un fastidio, no quiero que sigas creyendo que estás sola- le tocó el hombro y se dirigió a uno de los cubículos del baño.
-Shika...- susurró aun intentando asimilarlo. Se apresuró a recoger sus cosas para evitar toparse con el Nara nuevamente ya que aún se sentía avergonzada.
Salió del baño toda agobiada, y la pelirrosa la detuvo.
-¿Qué pasa? ¿Te sientes mal? Estás muy pálida- decía Sakura preocupada.
La chica solo negó con la cabeza, y se quedaron en silencio por unos segundos, que sintieron eternos por la angustia que parecía sentir la rubia.
-Shikamaru lo sabe- finalmente confesó.-¿Porque se lo dijiste?-
-Aparentemente ya lo sabía- decía frustrada cubriendo su rostro avergonzada.
-Ya Naru, no te agobies por eso, mejor vamos a ver los combates-
Al llegar de regreso a la sala de combates, Hinata se encontraba muy herida, pero se negaba a perder contra el otro Hyūga.
El corazón de la pelimorada latía con dificultad después del daño atestado por su primo, la chica escupía sangre por las heridas internas.
-¿Eso es todo? ¡¿Ese es todo el poder de la rama principal?!- decía furioso el ojiperla
-Maldición- susurró la rubia al comprender el ataque emitido por el Hyūga.
Hinata intentó defenderse pero el chico contraatacó con mayor eficacia revelando las marcas y cicatrices efectuadas durante la pelea.
-Tu todo este tiempo...-
-Así es, yo he podido ver tus puntos de Chakra todo este tiempo- dijo con cinismo y proceder a tirarla con rudeza. -Estoy fuera de tu capacidad y eso no cambiará, eso es lo que separa a la élite de los fracasados.- la pelimorada tenía la respiración dolorosa. -Esta es tu última oportunidad, date por vencida -
-Yo jamás retrocederé a mi palabra, porque es mi camino ninja- dijo segura de si misma, aún intentando disimular el dolor mientras su mirada se mantenía fija a la rubia.
-Sus golpes han detenido por completo su flujo de chakra- expreso preocupada la rubia. -Ese chico fue hábil, porque no solo se ha limitado a eso, sino que también se encargó de dañar sus órganos internos- dijo al ver cómo la chica seguía escupiendo sangre.
-¿No crees que la diferencia de fuerza es algo injusta?- dijo Sakura preocupada. -Él es mucho más fuerte-
-Hinata también es hábil- le contestó para después gritar -¡No te rindas Hinata! ¡Tu puedes!- gritó la rubia, intentando motivar a la pelimorada. Pese a la desventaja, ella quería creer que aún tenía oportunidad.
Las palabras de la rubia la motivaron, y aún en su debilidad comenzó a contraatacar. Hinata hacia uso de su kekkei genkai para poder hacer frente a su primo, y evitar su puño suave.
Pero pese a su motivación, no fue suficiente, ya que un golpe concentrando chakra bastó para que la chica se desplomara por las heridas internas.
-No lo entendiste ¿Verdad, Hinata?- tus golpes fueron inofensivos desde el principio.- el castaño la miró con severidad. -Estas acabada- dijo con desprecio mientras ella yacía en el suelo derrotada.
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Gaaruko: Siempre estuvimos destinados
Fanfiction"Naruto" Uzumaki es considerado como uno de los peores genin de la aldea de la hoja. Sin embargo, nadie sabe que en realidad se trata de una prodigiosa kunoichi llamada Naruko que oculta sus verdaderas habilidades para evitar ser considerada una may...