El pueblo fue agradable y Félix se las ingenió para conseguir las fotos que quería. El clima aunque demasiado frío para mi gusto, adornó perfecto aquel lugar.
El resto del tiempo parecía lucir tranquilo. Y en un momento una mujer al vendernos un par de croissants dijo que parecíamos linda pareja. Él no negó pero tampoco aceptó, únicamente besó mi cabellera.
"Si pudieras controlar tus sentimientos, jamás te hubieras ni siquiera detenido en considerarme a mí."
Esta era probablemente la última noche que pisaría el resto de mi vida los suelos de esa casa. Félix y yo nos limitábamos a la mutua contemplación después de un rato de respiraciones agitadas y dejar nuestros cuerpos totalmente agotados.
—Respecto a lo que dijiste anoche, tengo una pregunta para ti.— confesé.— Si yo jamás hubiera sido la heroína de París, si lo nuestro no tuviera la tentación de lo prohibido de por medio ¿Tú hubieras fijado tu vista en mí? ¿Una simple estudiante común?— hundió su nariz en mi clavícula, sentí como inhaló ahí.
—Eres muy graciosa, asumes cosas de las que ni siquiera estás segura.
¿Qué clase de respuesta era esa?
—Entonces cambio mi pregunta.— Tomé valor.— ¿Tú desearías que te hubiera elegido a ti de poder controlar mis sentimientos?
—Yo no suplico por amor, Marinette ¿no lo has entendido?— Se abrazó a mí como un niño pequeño haría a su madre. ¿Cómo es que su boca y sus acciones decían dos cosas exactamente distintas?— Aunque te tengo que admitir que me vuelve completamente loco saber que ese gato tiene más de ti de lo que yo tengo. Quisiera...
Se quedó en silencio unos segundos.
—Quisieras...
—Nada.— Negó riendo. Deslizó sus manos por mi piel.— Eres tan suave, sin ninguna cicatriz.— Cada vez que sus labios entraban en contacto con mi cuerpo
Sabía que lo decía por sus cicatrices, que en el fondo aún le dolía cada una de ellas.
Quería decirle tantas cosas: que deseaba ayudarlo, evitar que cualquier a le hiciera daño, que él me tenía a su completa disposición, que yo podía estar con él en las noches de mayor soledad, que me confesara sus aflicciones.
Pero ¿Para qué? De cualquier forma recibiría una respuesta esquiva.
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Infect me // Felinette
Fanfiction¿Te digo algo? En aquellas peleas donde terminaba acorralada, no sólo me hacías sentir odio. Había algo más, siempre estuvo ese "algo más".