Infect me // Felinette

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Dedicado a los que pidieron una continuación directa.

Tenía tanto miedo de tocarlo y herirlo, pero a su vez estaba tan deseosa de hacerlo sentir bien.

Sentí como sus débiles manos se amoldaban a mi cintura, sin sentir pena de colarse por debajo de mi blusa, como si fuera costumbre de todos los días.

—Félix.— Su boca se abría paso entre el cuello de mi blusa y mi piel para poder besarme, lucia ansioso, desesperado.—Félix.— supliqué, sentía mi corazón buscando como loco un ritmo al cual latir. Ignorándome completamente tomó mi rostro otra vez y volvió a sumergirse en mi boca, un beso tan húmedo y sediento, acalorado e indiscreto.

—Félix.— jadeé. El desgraciado no me escuchaba, es más, parecía que no quería que hablara porque al instante volvió a pegar sus labios con el mío. Era descuidado, mordía si así se le antojaba, jalaba y los torturaba como si fueran de su completa propiedad.

Antes de que me diera cuenta él ya había dejado recaer su cuerpo contra mi cama atrayéndome al instante sobre él para poder continuar el beso. Sus manos viajaban sin vergüenza sobre mi espalda. Y honestamente la pena se había ido de mí, me atrapó sin sostén pero poco me importaba, se sentía tan bien tenerlo así, poder gozar de él como se...

—Auch.— se quejó de repente. Había tocado una de sus heridas.

—Perdón.— me quité los pendientes y se los coloqué a él.— Te ayudarán a sanar un poco.— Él únicamente me sonrió.

—Te ves tan bien así, señorita.— y de la nada la vergüenza había vuelto a mí ¿Acaso me había intentado acostar con este desgraciado adolorido?

—Como sea.— aún acostado, estiraba su mano para poder tocar mi rostro.—¿Por qué te lastiman así?

Él apretó los labios.

—No te debería de importar.— Otra vez con eso.— Pero si lo hace, prometo que jamás me volverás a ver así.

Sentía que esa promesa era contraproducente.