¿Como as llegado aquí? [Tsukkishima kei x tn]

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27 de abril—10:37 am.

Me encontraba delante de mi casa, con miedo entre. Mi madre me miro fijamente.
Yo paralizada del miedo solo pensé en ir a mi habitación.

Al pasar por el lado de mi madre ella me habló muy seriamente.

—¿Que les as dicho?

—Ehh...—No podía hablar del miedo que tenía— Pues...

—Les as dicho que yo te trataba como inferior ¿no?

—¿C..Como lo sabes?—Pregunte atemorizada.

—¿Tu crees que yo te trato así?—Pregunto retóricamente—¿Sabes que? ¡A partir de ahora si te voy a tratar como si fueras inferior a tu hermana, ¿¡¿¡contenta?!?!

Yo me quede quieta mirando al suelo, temblando esperé a que me dijera de irme a mi habitación. Pero se quedó callada. Camine a mi cuarto y me encerré.

Ya dentro de mi zona segura me senté en el suelo con la espalda en la pared. Mi hermana no estaba para animarme, pero en ese momento escuché la puerta principal. Me percaté de algo que hizo que me ponga a llorar. Me levante y fui corriendo a la puerta. Pase por al lado de mi madre llorando y fui a abrazar a mi hermano vestido de militar.

—¡¡!AL FIN AS VENIDO!!!—Gritaba de emoción. Mi hermano estuvo 3 años haciendo la formación obligatoria para ser un soldado.

El al verme también empezó a llorar.

-Si. Al fin estoy en casa. ¡Como as crecido pequeñaja!

Mi hermano era mayor que yo por 6 años. Se llama Mark. Era castaño y con ojos oscuros. Alto y fuerte, el veía anime a escondidas cuando era pequeño. De pequeños éramos inseparables. Durante su tiempo en el ejército le enviaba cartas explicándole lo que me hacía mamá. La última carta que él me envió fue de que día iba a volver.

Durante todo el día no estuve separada de él. Pero el se dio cuenta de los hilos en mi cabeza.

—¿Que te a pasado ahí?—Me pregunto.

—Eh..—mire a mi madre y ella me miraba con mirada asesina—Nada tranquilo.

El noto que no estaba bien, así que me hizo una señal de que luego se lo contaba. Yo asentí.

17:25 pm.

Llevo más de una hora en mi habitación esperando a que mi hermano viniera.

A los pocos minutos entró.

—Hola!—Saludo.

—Hola—Conteste. El se sentó en mi cama.

—Ahora, dime que te a pasado.

—Pues...—Le conté lo que pasó, lo que me hizo y lo que me dijo.

—Joder. Esta señora está cada día más loca. ¿Que te dijo el doctor?

—Pues...que dentro de tres meses volverá a hablar conmigo para ver si mamá me a hecho algo más.

—Me parece bien. ¿Que harás si ella te trata peor?

—No se.

—Bueno, ahora que estoy yo aquí dudo que te pase algo.

Eso era lo que me prometió mi hermano. Y puedo afirmar que lo cumplió, pero en el tiempo que él estaba en casa. Cuando no estaba...

8 de mayo—23:59.

—Quedan pocos segundos...—Me dije a mi misma.—Tres...dos...uno...—El reloj cambio a 00:00. En ese estaba por soplar una pequeña Magdalena con una velita en la parte superior cuando mi hermano y mi hermana entraron y gritaron...

—¡¡¡¡FELICIDADES _____ !!!!—Gritaron y vinieron a abrazarme.

—Gracias!!—Conteste.

Esto fue lo único bueno de los tres meses que pase en esa casa.
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Cap 4.