Aromas Y Notas Altas (KOOKMIN Completa)

Comienzo

Una de las cosas que  Jungkook extrañaba de Corea era la comida de la señora Fuyu la ama de llaves y cocinera de la familia de toda la vida, además que esta siempre lo recibía como si fuera su propia madre, algo no muy alejado de la realidad ya que su madre nunca estaba en la casa.

 Era su ultimo semestre de la carrera de economía, antes de comenzar en la empresa de exportaciones de su padre, así que decidio vivir en su casa y no en la residencia de la facultad para poder así moverse mas fácil entre la empresa y la universidad.

—Me llevare sus maletas joven.

—Esta bien Joselyn yo las subo mas tarde, ¿Dónde esta la señora Fuyu?

—En la cocina, se la ha pasado preparando su comida favorita.

El alfa caminaba hacia la cocina mandando mensajes de texto a sus padres para informales que había llegado, pero como siempre estos no contestaban, antes de acercarse a la cocina escucho unas voces dentro de ella.

—¿A que horas vas a regresar?

—Me quedare en la casa de Kaori, te marco cuando este con mi tía, es mejor que llegar tarde a la casa.

—No dejes de llamarme Jimin, me pone nerviosa no saber de ti por la noches.

—Tranquila madre, te llamo en cuanto terminemos la presentación— Jungkook entro a la cocina, y solo alcanzo a ver como un hermoso omega besaba la mejilla de la señora Fuyu para después salir por la puerta de atrás.

—¡Jungkook mi niño, que bueno que ya llego!— La señora Fuyu abrazo de manera amorosa a el alfa, que rápidamente percibio el aroma que siempre tenia la señora Fuyu un dulce aroma de Gardenias con un toque de naranja, siempre había pensado que era el aroma de alguna locion o perfume que ella usaba, porque como Beta no se caracterizan por tener aroma.

Pero ahora se había dado cuenta que ese aroma que adoraba no era una locion si no el aroma natural de un omega.

—Me da gusto saludarla, ¿Cómo ha estado?

—Bien, pero tu estas muy delgado, no has comido bien seguro, pero prepare tu comida favorita, descansa un poco en lo que está listo, te llamare cuando este.

—Gracias,  Nana ¿le puedo hacer una pregunta?

—Claro mi niño dime.

—¿Quién era con quien hablaba?

—Mi hijo Jimin, creo que no lo recuerdas eran muy pequeños cuando se llegaron a ver.

—Me parece que no, no lo recuerdo —beso la frente de su Nana en parte para volver a sentir ese dulce aroma —ire a llevar mis maletas, bajare en cuanto la comida este lista.

Mientras subia por las escaleras no dejaba de oler su chaqueta, queria que el aroma fuera mas fuerte, queria poder tenerlo mas de cerca, se estaba poniendo algo ansioso, ahora ese dulce rostro con exquisito aroma no dejaría de darle vueltas en la cabeza.