Aromas Y Notas Altas (KOOKMIN Completa)

Primer Concierto y un Cruce de Miradas

Jimin

—¡Aquí está mi empleado favorito!

Apenas había entrado al café y la señora Lorens me recibía con una sonrisa cálida y los brazos extendidos, es una señora muy amable y siempre me trata como si fuera su hijo, pero también conozco cuales son sus intenciones tras de tanta amabilidad tan temprano.

—Hoy no puedo quedarme, esta noche tocare con mi Banda y lo sabe.

—Por favor solo hasta las 4, Sigmund llegara un poco tarde, ¿Por favor?

—En ocasiones creo que abusa de mi amabilidad.

—Así es, pero me perdonas por que soy la mejor jefa que puedas tener.

—Ya lo creo, mejor me voy antes de que me pida algo mas.

Sali de los vestidores del café, el concepto de este lugar era estilo mayordomo, así que nuestros uniformes tanto para mujeres y hombres era el de pantalón negro de vestir, camisa blanca manga corta o larga según la ocasión, chalecos negro, guindas o azules, dependiendo del día, mocasines blancos con negro, tengo dos años trabajando aquí a medio tiempo, entre semana cubro por las tardes, los fines de semana en las mañanas, debido a mi apariencia siempre tenia buenas propinas, incluso si solo estaba atendiendo la caja.

—Me encanta que me toque estar en la barra.

—¿No quieres cambiar conmigo?

—No Kaori yo ayer estuve en la caja— ella es una de mis mejores amigas además de mi prima, es menor que yo, pero su mentalidad es bastante madura, parece una muñeca de porcelana, su cabello es muy negro sus ojos rasgados y negros combinan con su cara delgada y nariz respingada, es bajita y su cuerpo delgado es muy tierno, era una omega linda con olor a fresas.

—Eres el visual del café, es mejor que estés al frente en lugar de metido preparando las bebidas.

—En ese caso me voy a meserear— aunque solo servíamos lo básico de un café, el lugar siempre estaba lleno, no había tantas mesas, y el mayor servicio era para llevar, pero éramos populares por el concepto y por el sabor de nuestros cafés.

Mientras corría el turno, escuchaba como hablaban de mi en la vitrina de postres.

"No puedo creer que sea un omega, es un desperdicio de apariencia, en este momento deseo tanto ser una alfa, es que míralo, que decepción"

Es algo que escuchaba de manera habitual cuando había nuevos clientes, mi apariencia confundía mucho a las castas, era un poco mas alto que muchos omegas, no es como si mi altura fuera demasiada pero mi 1.79 me ayudaban a sobresalir, soy una curiosa mezcla, japo/coreana, mi madre es japonesa de ella saque mi cabello negro azabache, el color miel de mis ojos y el cabello lacio, mi padre me heredo su altura, sus lindos pómulos y mi carácter, mi apariencia me traía admiradores tanto Omegas, Betas y Alfas.

Pero al sentir mi aroma la mayoría de los Omegas se alejaban, en cambio los Betas y Alfas me dejaban sus números por igual.

—Otro pedido, son dos capuchinos y un expreso, y que te prepares tu bebida favorita esta pagada por ese alfa de allá— Kaori señalaba a un hombre alto que me miraba relamiéndose los labios, en la mente de ese sujeto seguro estaba atado en alguna cama siendo suyo.

—A este paso dejare de pagar por mis bebidas de por vida— Kaori me dio un golpe en las costillas.⁷

—Deja de presumir, y apúrate que ya casi son las doce.

—Llegare tarde al ensayo, la señora me pidió que me quedara hasta las 4.

—Deberías de dejar de ser tan amable, por eso abusan de ti.