Capitulo 1: Encerrado

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Parecía que Claude estaba al borde de la muerte por las lecciones de su padre, su vida no podría haber sido más aburrida por tales formalidades. Por supuesto, a un joven de veinte años le gustaría ver el mundo y ser libre. Como heredero del juez más importante de París y guardián del orden y la paz, era imperativo que aprendiera sobre el peso que tiene que llevar, después de que fallezca su padre. Claude no era más que un niño inocente, que fue tratado con frialdad por su padre, Jacque Frollo. Jacque temía y odiaba la brujería, y tenía muchas razones para odiarla. París estaba pasando por tiempos oscuros, primero la peste y los gitanos, quienes Jacque pensó que eran brujos y pensó que lastimarían física y mentalmente a sus hijos y herederos, siendo tan jóvenes. Jacque era un hombre muy estricto, religioso y firme. Claude le temía porque cuando era pequeño le daba unas palizas por desobedecer a su padre.


Jacque golpeó su biblia junto al escritorio de Claude ya que su hijo estaba mirando por la ventana soñando despierto en lugar de prestar atención a las lecciones de Jacque. Claude dio un pequeño salto y se enderezó, mirando directamente a su padre. Jacque estaba loco de decepción y desaprobación. Sintió frustración al saber que su legado estaría condenado para siempre si el joven no prestaba atención. Puso su mano sobre su Biblia y miró hacia arriba.


-"Señor, perdona a mi hijo por no aprender tus caminos. En cambio, castígame a mí. Guíalo por el camino de la justicia". Jacque dijo en voz alta.


-"P-Perdóname padre. Solo estaba un poco cansado. Por favor, continúa con las lecciones que me das". Claude finalmente dijo con la cabeza inclinada, esperando que su padre lo perdonara.


Jacque se dio la vuelta y continuó con su discurso y conferencias, mientras Claude sucumbía lentamente al hecho de que esto no era lo que él quería. Al anochecer abandonaron la catedral, la gran Notre Dame De París. Un lugar de santuario, poder y belleza. La casa del Señor como decía Jacque. Claude estaba realmente fascinado por el edificio, una gran estructura. Era un lugar donde podía usar sus propios pensamientos y rezar por su cuenta, oraciones por la salud de su madre y su padre, para que Jacque cambiara y cuidara de su familia en lugar de purgar la supuesta maldad del mundo. Hacía calor en París, era verano pero parecía que iba a llover. Ambos hombres corrieron al palais de justice, el Palacio de Justicia. Claude dio una mirada final a la catedral y luego a la ciudad. Un gran festival iba a tener lugar en cuestión de días. Un festival al que Claude tenía prohibido ir desde entonces por las reglas de su padre, según Jacque, era para evitar distracciones y no desviarse de su camino. Claude era el único con muchas ganas de ir a divertirse. Ahora, como heredero, se le permitió conocer y saludar a nuevas personas. El gran F.O.T.

La fiesta de los tontos.


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Genesis chronicorum β1: Fuego de Infierno (Hellfire) (Version Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora