Without Provocations (2°parte de ¿Te conozco?) (Screamau Y Tu)

#15 Forever & Always

- ¡Mauricio!- escuche que me gritaban desde atrás pero no hice caso y seguí caminando.- ¡Mauricio!- volvió a gritar esa molesta voz. Puse mi ojos en blanco y me la vuelta. Venía ___(tn) trotando detrás de mi.

- Hola señorita come chicos.- dije arrogante.

- ¿Señorita come chicos?- arqueo su ceja y me miro algo confundida.

- Sí, ya sabes, por como acabas de besar a tú noviesito.- dí la vuelta y seguí caminando.

Okay Mauricio, vuelve a tranquilizarte.

Ese recuerdo en mi mente me perseguía, extrañamente sentía algo de asco cuanto a esa pareja de enamorados.

- Oye, hablando de eso- me alcanzo y camino junto a mi.-, no tenías derecho a interrupirnos.- me miro segun ella enojada, pero había algo que me decía que no lo estaba tanto.

- ¿Segura?- me detuve, arquee mi ceja y me hacerque a ella, estábamos menos de ocho centímetros de distancia.- Porque siento un aire de alivio en ti al hacer eso.- ella me miro extrañada, me acerque un poco más hasta que estuvimos a menos de cinco centímetros. Mi mirada bajo a sus labios, ella se hacia atrás para que mantuvieramos una distancia prudente.

- Pues...- trago saliba, su mirada subió a mis labios.- Estas equivocado.- dijo alejándose de esa escena.

No te desesperes Mauricio, tienes tres semanas.

Arquee mi ceja de nuevo y seguí caminando. Llegue hasta donde estaba ella, pero no le dirigí la palabra y seguí caminando.

Eres muy infantil Mauricio.

- Mauricio, espera- sonrei con satisfacción, gire sobre mis talones y ella estaba detrás de mi.

- ¿Qué sucede come chicos?- sonrei con arrogancia.

- Oye, ya deja los apodos.- puso los ojos en blanco y sus manos en su cintura.

- Bueno, ¿Qué sucede?- me miro de arriba para abajo para después regresar su mirada a mis ojos.

- No me dejes sola.- me dedico una mirada inocente e hizo una carita de perro de perro abandonado.

- Agh...- puse los ojos en blanco y seguí caminando.

Narra ___(tn)

Estaba sentada en un asiento del avión junto a uno de los idiotas más grandes del mundo.

Extrañaba a Ariel, extrañaba su olor, extrañaba los pequeños hoyuelos que se formaban en su rostro al sonreír, extrañaba sus profundos ojos azules, sus perfectos labios carnosos, sus besos.

Este fue nuestro promedio beso entre el y yo. Cuando lo bese sentí como unas pequeñas navajas enterrandose en todo mi cuerpo, fue como si ese beso hubiese sido una obligación, me hizo sentir completa, pero aun no entendía el por qué de las navajas contra mí.

Me puse mis audífonos mis audífonos, los conecte a mi celular y puse mi lista de reproducción favorita. Miraba por la ventana del avión cuando mis parpados se comenzaron a sentir pesados, y fue cuando caí en un profundo sueño.

Narra Mauricio

___(tn) se había quedado dormida, podía observarla sin que ella me dedicara una mirada fulminante.

Iba mirando mi celular cuando escuche unos quejidos, mire a mis lados y no ví a nadie. Así que seguí escribiendo el tweet que decía que ya iba en el avión directo a Querétaro para después tomar el avión que me llevaría a Colombia. Volví a escuchar esos quejidos. Mire a ___(tn) ella se movía de un lado a otro pareciendo incomoda.

- ___(tn)- dije moviendola delicadamente en su lugar.-, ___(tn), despierta.

No despertaba, comenzaba a preocuparme.

- ___(tn).- dije de nuevo moviendola más fuerte.

- No, no.- comenzó a negar con la cabeza aún en sus sueños.- ¡Por favor, no te mueras!- las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos incontrolables.

- ___(tn), despierta.- insistí.

- ¡Papá!- fue ahí cuando despertó, su respiración estaba alterada, por su cara estaban exparcidas las lágrimas que había derramado.- Mauricio- se lanzo hacia mi y me abrazo fuertemente.-, por favor, no me dejes.- susurró. Su cabeza estaba escondida en mi pecho. Sus lágrimas comenzaban a mojar la sudadera que llevaba puesta.

- Nunca.- susurre al igual que ella. Enrrede mis dedos en uno de sus mechones más largos de su cabello y lo acaricie con delicadeza.

- ¿Lo prometes?- dijo con un hilo de voz casi inaudible.

- Eso yo ya lo había prometido hace mucho tiempo.- nos quedamos por un momento en silencio, no era uno incomodo para mí y tampoco para ella. Sus manos y brazos estaban fríos. En el momento que nuestros cuerpos hicieron contacto, sentí unos pequeños escalofríos recorriendo todo mi cuerpo. Por primera vez en dos años volvía a sentirme completo. Pero sabia que esto no podía ser así para siempre. Los dos, abrazados, juntos.

- Creo, que... Te debo una disculpa.- me separe de ella y la vi. Su cabeza estaba agachada, pero sabia que se podía observar el arrepentimiento en su rostro. Sonrei y suspire.

- No te preocupes. Tengo que comprenderte. ¿Podemos seguir amigos?- pregunte inocente.

- Creo que ya lo somos.- me miro y dedico una sonrisa honesta. Cómo iba a poder contenerme con ella a mi lado.