Without Provocations (2°parte de ¿Te conozco?) (Screamau Y Tu)

#21 Midnight Memories

Hello! I'am Lilian Capulin.
Y antes de que empiecen a leer el nuevo capítulo quería disculparme por no estar subiendo capítulo, pero de verdad se me va la inspiración, pero de verdad voy a tratar de subir ya más seguido sobre todo por ustedes. Y aunque éste un poco corto espero que les guste.
También voy a estar respondiendo todas las preguntas que me hagan aquí en los comentarios de éste capítulo. Y si ya luego en otros capítulos me preguntan algo y no les contesto es porque son mucho comentario y votos y todo se junta y es desastre. Gracias por apoyarme. ❤
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Ahora si después de todo éste blah, blah, blah... Comenzamos:

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- Oh por dios...- entonces una ola de recuerdos llegaron a mi mente. Recuerdos que yo ni siquiera sabía que tenía. Pero uno de esos hasta ahora era completamente solido. La tarde de invierno podía sentir como acariciaba mi cuerpo. Estaba yo en una habitación, se escuchaban risas al fondo, por su puesto mías y las de alguien más, era un hombre...
- Tus labios saben a cereza...- dije con dulzura.
- ¿Enserio?- pregunto el chico. Esa voz...- Porque aquí la única dulce eres tú.- dijo y me volvió a besar entonces la imagen en mi mente se volvió de nuevo oscura, la respiración se me fue por un momento y mis ojos se volvieron a abrir lentamente, ahí me dí cuenta de que... ¡Mauricio!
Ésta vez mis ojos se abrieron al instante. Estaba en un cuarto blanco cuando una cama y aparatos de hospital aparecieron enfrente de ni juntos con una persona acostada en la cama. Era... Papá...
- Papá.- dije con lágrimas en los ojos acercandome rápidamente a él.- papá, por favor, no te mueras.- dije ahora abrazandolo.
- Hija, ya no te preocupes por mi.- dijo con dificultad. Al escuchar su voz de nuevo mi corazón latió rápidamente y las lágrimas se deslizaron por mis mejillas.- Ahora solo quiero que desde feliz. Que seas feliz con alguien a tu lado.
- Pero con quién.- dije casi inaudible y la voz partida.
- El amor se representa de diferentes formas. Pero solamente la persona que lo padece sabe como se siente.
- Papá, no quiero quedarme sola.
- No lo harás hija. Tú mamá y yo siempre estaremos contigo, en tus decisiones y en las ocasiones importantes. Te amamos.
- Y yo a ustedes.- fue lo último que pude decir antes de que mi recuerdo se desvaneciera de nuevo y despertara en la cama de una de una de las lujosas habitaciones de la casa. La imagen que tenía enfrente de mi era borrosa. Entonces escuche como susurraban.
- Ya despertó.- dijo Donovan quién estaba enfrente de mi cama.
- Sí, ya lo hizo.- dijo Bau que estaba a su lado.
- ___(tn), ¿Estás bien?- la voz más hermosa que había escuchado provenía de la persona que estaba a mi lado.
- Mau- dije algo alterada aventandome a sus brazos y dándole un gran abrazo que extrañaba. Pero no de cualquier persona, si no uno de él.
- ¿Qué sucede?- pregunto preocupado.
- Papá murió.- dije comenzando a llorar de nuevo.
- Tranquila.- dijo comenzando a cariciar suavemente mi cabello.- Yo estoy aquí.
- Por favor nunca me dejes.- dije un poco más tranquila. La nostalgia estaba a mi lado. Estar sin Mauricio ahora seria melancólico. Pero él me hace feliz también. Entonces estaría felizmente melancólica lo cual prefería solo estar feliz.
- Nunca lo haré.- dijo con seguridad.
- Perdón por hacerte pasar tantos malos momentos. No era mi intención lastimarte tanto como lo hice alguna vez. Perdoname por haberte hecho a un lado cuando ya te tenia. No quería estar lejos de ti extrañandote tanto.
- Perdón por haberte gritado. Y por haber leído esa carta demasiado tarde. Te juro que yo tampoco te quería hacer daño. Es lo que menos quiero hacerte, daño.- respire profundamente. Y dije lo siguiente:
- ¿Podrían dejarme un momento sola? Por favor.
- Claro. Si necesitas algo estaremos afuera.- dijo Donovan saliendo de la habitación junto con todos.
- ¿Segura que estas bien?- dijo Mauricio parandose de la cama. Cerré los ojos, respire y acenti con la cabeza.
- Sí, no te preocupes, solo quiero... Pensar un poco, eso es todo.
- Ésta bien, estaremos afuera.- dijo alejándose lentamente de la cama.
- Mauricio, espera, unos segundos, ven.- dije con timides, mirando a un lado mio queriendo decir que fuera hasta donde yo estaba.
- ¿Qué sucede?- dijo sentadose a un lado de mi de nuevo, lo suficiente cerca como para darle un dulce beso que me quitara los agrios recuerdos de la mente. Nuestras respiraciones se mezclaron y saboreamos nuestros labios antes de que nos separaramos y yo pudiera decir;
- ... Tus labios saben a cereza.- dije con una sonrisa cerrando los ojos suavemente. Al igual que él lo hacia.