Sentí unos brazos que se enrrollaban al rededor de mi cintura. No quise decir nada. Solo estaba ahí, desahogando todo el dolor que traía dentro. Las pesadillas que en las ultimas semanas no me habían dejado dormir. El horrible sentimiento que llevaba en mi pecho.
- ___(tn),- susurró Mauricio.- tranquila, por favor ¿Quieres contarme lo que sucedió? Si te sientes cómoda contandomelo me lo puedes decir.- asenti con la cabeza, tome una bocanada de aire u estuve unos segundos en silencio. Me arme de valor para contar lo siguiente y me separe in poco de Mauricio quien me tenía aprisionada en sus brazos. Agache la cabeza y suspire.
- Hace unas semanas... Yo... Tuve un sueño. Parecia tan real...- cerré mis ojos, inhale, exhale y continúe.- Recuerdo que estaba en preparatoria, apenas había entrado a clases, era temprano, podía sentir la brisa de noviembre.
"Esperaba a que Pamela llegara, ella era una de mis mejores amigas.
- ¡Hola!- dijo entrando al salón agarrada de la mano de Eduardo con una sonrisa radiante como siempre.
- Hola, oye, te estaba esperando, llegue hace como media hora.
- Ay... No inventes no has estado aquí media hora.- entre cerro lo ojos y me miro fijamente.
- Bueno no,- desvie la vista.- pero tal vez si cinco minutos.
- Lo lamento mucho, pero, Alguien...- dijo mirando a Eduardo.- No se quiso levantar.
- Ya te dije que lo lamento... ¿Me perdonas?- dijo haciendo un puchero y mirandolo con ojos de perro abandonado.
- Bueno... Tal vez, pero solo si me das un beso.- dijo Pam divertida.
- Lo que sea para mi princesa.- la agarro por la cintura y la acercó hacia el. Pam paso sus brazos por el cuello de Eduardo y se comenzaron a besar con dulzura.
- Oh por dios...- dijo dandome la vuelta y negando con la cabeza.- Son la pareja más cursi de enamorados de conozco.- dije pero al parecer ni siquiera recordaban mi presencia. Ellos dos estaban viviendo juntos desde hace más de un mes. Cuando se fueron a mudar juntos le dije a Pam que si cometían una estupidez no se los perdonaria. O tal vez sí pero después de darles un gran sermón de porque es importante usar protección.
- ¡Hola!- dijo Jane entrando al salón.
- Hola.- sonreí. Cuando su vista se poso en Pamela y Eduardo quienes se seguían besando hizo un gesto de disgusto y luego me miro a mi. Yo me encogí de hombros sin tomarle importancia.
- Okay, creo que llegue en mal momento. Otra vez, como en las últimas dos clases que hemos tenido juntos.
- Ven Jane, creo que debemos dejar que los enamorados se queden aquí perdidos en su mundo.
- Pero si ya lo están.
- Bueno pero a solas.
- Ésta bien, vamos.- salimos del salón y nos recargamos en el barandal que esta afuera del salón.- No ha llegado Aaron. Eso es algo raro.
- Lo sé, el siempre llega temprano. Oye, hablando del rey de roma.- dije viendo como pasaba al salón Aaron sin notar nuestra presencia.
- Ah, sí, claro, ignoranos.- dijo Jane entrando de nuevo al salón. Yo la seguí por detrás. Aaron dejo su mochila en su asiento y regreso a donde estábamos nosotras. Por suerte Eduardo y Pamela ya no se seguían comiendo el uno al otro, ahora los dos estaban viendo algo en la portátil de Eddy.
- Lo lamento, pero es que vengo algo frustrado, ayer tuve una discusión con Sarah, entonces...
- Oh sí, no te preocupes.- sonreí sincera.
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Without Provocations (2°parte de ¿Te conozco?) (Screamau Y Tu)
FanfictionSi no has leído la historia de "¿Te Conozco?" No te recomiendo leer esta sipnosis. . . . . . . . . . . . Las vidas de Mauricio y ___(tn) se han distanciado bastante, al grado de no hablar desde un año después de la partida de ella a Estados Unidos...