Without Provocations (2°parte de ¿Te conozco?) (Screamau Y Tu)

#20 1, 2, 3 for me.

Día dos con Mauricio.

- Por favor cuidense mucho.

- Lo haremos mamá.

- No sé preocupe señora, yo me encargaré de que Mauricio se duerma temprano.- dije con una sonrisa arrogante. Mauricio me miro mal y nego con la cabeza.

- Gracias ___(tn).- dijo la señora Ruiz sonriendo sinceramente. Mauricio suspiro.

- Ya nos vamos ma.- dijo acercándose a la señora para darle un abrazo.- Te quiero mucho.- dijo separándose de ella.- Vengo en quince días.- el rostro de la señora reflejaba nostalgia, nostalgia al saber que su hijo de nuevo se iría.

- Sí hijo. Por favor cuidate mucho.

- Sí ma. Adiós.- dijo finalizando su despedida.

- Adiós señora, espero que nos veamos pronto.

- Lo mismo espero __(tn). Siempre es un gusto tenerte en mi casa.- y con un caluroso apretón de manos nos despedimos.

- Vamos ___(tn).- dijo Mauricio tomandome de mi muñeca y llevandome al taxi que estaba afuera de la casa esperandonos.

Mauricio de tomo de la mano ayudandome a subir al auto. Tomo mis maletas y las coloco en la cajuela al igual que la suya. De su mamá fue de la última que nos despedimos, pues Nico tenia que ir temprano a su entrenamiento, el señor Ruiz acompaño a su hijo menor y Sergio aún no regresaba de sus presentaciones. El recuerdo de mis amigos invadian mi mente instantáneamente. Los extrañaba de una forma inexplicable. Pues, Juana, Juan, Walter, y Ariel, eran la parte más hermosa de mi vida. Saber que podías confiar y tienes la confianza de alguien es lo mejor que el mundo te pude regalar, pues en ese momento, sabes que tienes los mejores amigos de tu propio mundo. Y al recordarlos a ellos era imposible no recordar todas esas pesadillas. A Pamela, Eduardo, Jane, Aaron, Sarah... Las personas que algún día fueron parte de mi vida.

Día seis con Mauricio.

- ___(tn)- escuche como susurraron en mi oido mi nombre. Estaba recargada en alguien, al temperatura era favorable en estos momentos pues afuera estaba helado.- ya estamos aterrizando. Hice un torpe gemido y abrí mis ojos con pereza.

Dí un bostezo y me estire un poco en mi asiento.- ¿Dónde dices que estamos?- dije aún con aire somnoliento.

- Colombia.- mis ojos se abrieron como platos. Hace unos días estaba en México y ahora estoy en Colombia.
...

- Sal de ahí...- dije cuando se escucho una pequeña risa y otra voz diciendo que se callara. Entonces vi unos pequeños cabellos asomandose de un armario. Di un bostezo y me dirigí sigilosa hacía ese elegante y nuevo armario.- ¿Dónde estarán..?- dije ya a un lado de la puerta del armario.- Y...-dije jalando la puerta hacia un lado.- Te tengo.- dije asomandome al armario pero no había nada. Abrí la puerta del otro lado y tampoco. En ese momento escuche como en la sala principal una voz pequeña y nueva para mi decía: "1, 2, 3 por mi y por todos mis amigos". Rayos. Me dirigí a la sala resignada por haber perdido. Entonces los vi ahí sentados todos riéndose cómplices. Gruñi.- No se vale, yo ya he jugado a encontrarlos siete veces seguidas.

- Así es esto ___(tn),- inicio Sebas.- todos hacemos equipo, Mario y Sebas, Juanpa y Bau, Juca y Rix, Daniel y Sebas. Te dijimos que hicieras equipo con Mau pero no quisiste.- Vi a Mau como sonreía arrongante, lo fulmine con la mirada y luego regrese mis ojos años demás.- Se supone que Gabriel hace equipo con alguien que ya tenga pareja y él es el tercero, pero ahora tuvo que hacer pareja con Mau.

- Así son nuestras reglas.- finalizo Mario.

- Pues sus reglas son injustas.- hice un puchero y me senté en la orilla del sofá más largo que era el único espacio libre, cruce mis brazos y frunci el ceño.

- Está bien, hay que jugar una última vez, pero esta vez contamos Juanpa y yo y los demás se esconden, ¿Qué les parece?- propuso Bau.

- A mi me parece bien.- dijo Juanpa.

- Esta bien, solo que está vez si va a tener que jugar ___(tn) con Mauricio.- dijo Juca y todos se me quedaron viendo.

Suspire.- Está bien.- dije e incline un poco la cabeza hacia abajo.

Esta vez ibamos a jugar todos con vendas en los ojos para que nadie viera nada y así nadie hiciera trampa. Comenzaron a jugar Bau y Juanpa, Mauricio y yo ya habíamos quedado en que él se iba a esconder en el baño y yo en la habitación principal de la enorme casa.
Entre a la habitación, aún con los ojos descubiertos.

- Muy bien, cuál puede ser un gran lugar para que no me alcancen...- susurre siendo sigilosa dentro del cuarto para que no me encontraran. Seguí buscando en la hermosa y elegante habitación cuando escuche como la primera gota espesa de la lluvia azotaba la ventana. Aquí es un buen lugar. Pensé mientras me metía en un ropero lleno de abrigos. Dentro de él me puse la venda y espere. Los segundos se me hacían eternos.
Escuche como abrían la puerta.de la habitación. Mi corazón se acelero lleno de adrenalina. No me comiencen a decir infantil, simplemente me gustan este tipo de juegos. Los pasos cada vez se escuchaban más cerca, como si no quisiera hacer ruido. Entonces abrieron la puerta del ropero, cerré mis ojos con fuerza y bufe.

- Rayos, definitivamente no soy buena en estos juegos.- iba a comenzar a quitarme la venda de mis ojos cuando unos labios se presionaron contra los mios. Los labios eran suaves y tenían una pequeña esencia sabor a cereza. No tenia idea de quién era. Así que rápidamente lo empuje y me quite la venda. Mis ojos se abrieron grandes ante la persona que estaba tirado en el suelo frente de mi.