—Narrador Omnisciente—
Las voces alegres de varias personas reunidas en una mesa alejada se hicieron más sonoras con la llegada de la invitada especial a la celebración, la cumpleañera entró acompañada del hombre que siempre la vio como la madre que nunca pudo aprovechar, aquel caballero era como el hijo que ella perdió, Dos y Uno se complementan a la perfección, como la familia que a ambos se les arrebató muy pronto.—Dos, tuve la oportunidad de verte un año más con vida y eso le da alegría a mi corazón, espero poder sentir lo mismo de ahora en tu próximo cumpleaños, felicidades. —las palabras de Uno fueron muy emotivas para los presentes, hasta El Administrador se sintió conmovido.
La mujer mayor mostró una gran sonrisa, esto era solo por ahora, ya que sentía inquietud por saber lo que Uno tenía que decirle después de partir el pastel.
Por suerte, todo se desarrolló muy rápido, algunos miembros del Consejo se debían ir temprano para terminar algunas labores pendientes, otros ya querían descansar un poco después de una semana bastante ocupada, motivos suficientes para que la celebración no durara ni media hora.
—Ahora si podemos hablar, Uno. —avisó la mayor cuando el último de los invitados se fue.
—Ven acá. —el hombre invitó a Dos al balcón que tenía el salón.
Cuando ella salió al exterior, Uno aprovechó de ofrecerle un espacio a su lado en una banca que encontró por ahí, Dos aceptó de inmediato.
El hombre suspiró con agotamiento antes de empezar a soltar sus problemas y preocupaciones.
—Conocí a una chica, aun trabaja aquí...
—Oh, ¡te has enamorado! —la mujer soltó una risa en lo bajo por la inesperada reacción que tuvo Uno—, al fin tendré una nuera.
—No, no es eso, si fuese asi no estaría tan angustiado. —parecía hablar en serio, asi que la mayor prefirió no interrumpirlo mas—, esa joven es un error, una aberración del SCP-001.
Dos prestó más atención a las palabras del Fundador, si él se expresaba de esa manera de una simple empleada debía ser un asunto bastante serio.
—Ella entró en contacto con mi anomalía, sobrevivió a todo el dolor y daño que causa el SCP-000. —lo último que dijo le hizo abrir los ojos como platos a Dos, la mayor sabe que eso es imposible, solo Uno puede hacer eso —, tuvo la valentía de rechazar un trato que ese ser le propuso, ahora se escapó junto al doctor de la plaga, además, esa chica se dio cuenta de los mas oscuros secretos de Seis. —el Fundador paró, tal vez se dio cuenta que lo que decía no sustentaba del todo la inquietud que experimenta.
—¿Sientes miedo por sus habilidades anómalas? —Dos estaba cerca al motivo que tenía asi de asustado al Fundador.
—No las ha desarrollado, a eso le tengo miedo, no tener más información de ella me tiene asustado, no sabemos que puede hacer.
Ambos sabian que era un caso único y muy peligroso, debían actuar con cuidado para evitar cualquier desastre con la misteriosa joven que ahora está a la altura del hombre mas poderoso del mundo, el cual es el Fundador.
—¿Que piensas hacer con ella? —preguntó Dos.
—Encontrarla, tengo que hablar con esa doctora.
La noche seria larga para ellos dos, idear un plan para estudiar a dicha joven seria una tarea difícil, también debían compartir esa información con los demás miembros del Consejo, evadiendo a Seis por supuesto, otra cosa que debían solucionar era los crímenes que cometió la ultima mencionada, no dejarían que sus acciones quedaran impunes.
Las horas no serian eternas solo para ambos miembros del Comando O5. En otro lugar alejado de la fundación se encuentran Loretta y su doctor, los cuales trataban de entender lo que estaba pasando frente a sus ojos.
Sus manos seguían juntas, la anomalía tenía un notable miedo por lo que sucedería después de soltar a su amada. No quería perderla tan pronto, mucho menos con la oportunidad de estar conviviendo con ella, tenía libertad y todavía podía estar al lado de la única mujer que ha amado de verdad en toda su existencia, verla fallecer por su culpa lo llevaría también a la muerte, una por cuenta propia, ya que no podría cargar con esa culpa.
—¿Qué rayos está pasando? —fue Loretta la que habló para tranquilizar un poco el ambiente tan tenso.
—¿Debería soltarla? —cuestionó el doctor con la voz débil.
Ambos se vieron a los ojos, era obvio lo que debían hacer. O más bien lo que Loretta debía hacer ya que ella era la que sostenía ambas manos del SCP.
Tomó la valentía suficiente para hacer esa acción de manera rápida, se alejó de él esperando su muerte, lenta o instantánea seria lo más adecuado después de tener contacto físico.
Sin embargo, seguía viva, sin ningún daño aparente.
—¿Como es posible? —preguntó el doctor, su gran confusión se reflejaba en sus ojos.
—No lo sé... Yo...
Ella no sabía qué decir, miraba sus manos con insistencia como si eso le fuese a dar alguna respuesta a sus dudas.
—Lo importante es que sigue con vida.
Las palabras del doctor eran correctas, lo único que realmente se debía agradecer era el hecho de que no murió.
Loretta se sentó en la cama, sus ojos seguían abiertos como dos platos, los gestos que hacia con sus labios daban a entender que quería una explicación a todo.
La anomalía lo notó, no tardó en acercarse a ella para volver a juntar sus manos, tal acción asombró a la doctora.
—Al fin puedo acariciar su hermosa piel. —murmuró a la vez que hacía pequeños masajes en las manos de Loretta para calmarla.
—Esto no es normal...
—Lo que no es normal es que usted esté nerviosa mientras que debería estar alegre por tener la oportunidad de ser inmune a mis efectos negativos.
De cierta manera, el doctor logró apaciguar la intranquilidad de su amada, aun tenían sus manos juntas, Loretta ejercía fuerza para que él no la soltara, no quería sentirse sola mientras trataba de no aceptar lo que una vez le dijeron en medio de una tortuosa pesadilla.
«¿Qué clase de anomalía eres para resistir a tanto?»
Volvió a escuchar esa voz en su cabeza, esta vez era un recuerdo de aquellas palabras que no la dejarían en paz de ahora en adelante.
—¿Qué soy realmente? —cuestionó en voz alta, saliendo del trance en el que estaba sumergida.
Llamó la atención del doctor, quien tomó las fuerzas suficientes para soltar lo que tenía en mente.
—Para mi, usted es la mujer a la que amo, se lo aseguro.
♡♡♡
Perdón por dejar este libro olvidado, les puedo dejar por claro que desde este punto empieza lo chido xD.
A medida que vaya subiendo capítulos les aclarare dudas sobre el SCP-001 y el SCP-000, por que de seguro deben tener muchas, he cambiado bastante las cosas entre esas dos anomalías.
Chau se cuidan, los quiero ♡ no olviden comentar si ven al gu n error.
Continuará...
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Dangerous Love (En Edición)
FanfictionElla es su cura, su salvación, a pesar de ser un amor peligroso para ambos no la va a dejar ir tan fácilmente, no después de haberse enamorado tan profundamente de ella. Aunque su atroz propósito sobre ese amor podría hacer que pierda a su amada en...