II

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—Lo hiciste muy bien Loretta. —afirma Arthur tan pronto entra a su oficina, donde lo esperaba la doctora.

Ella voltea a verlo de inmediato, su jefe la observaba con una enorme sonrisa desde la puerta. La joven nunca lo habia visto así, de seguro es verdad lo que dice él después de todo.

—El SCP cooperó mucho contigo a comparación de otros doctores. —dijo Arthur mientras se iba acercando a su escritorio para tomar asiento delante de la chica, su sonrisa no ha desaparecido, y mucho menos el asombro de Loretta por esa actitud de tiene su jefe—, solo hay una pequeña queja, y es que ayer tuvimos un problema con tu individuo. —de inmediato, su semblante cambia a uno serio, toda aquella felicidad que irradiaba ese hombre se ha ido en un abrir y cerrar de ojos.

Loretta se empieza a sentir nerviosa, lo que menos quiere es tener un problema apenas empezando el tratamiento de investigación con su SCP.

—Cero cuarenta y nueve escapó ayer mientras lo llevaban de nuevo a su celda de contención, por fortuna, nadie salió gravemente herido, también decía en repetidas ocasiones que tenia algo que decirte. —el hombre hace una pausa esperando a que la chica diga algo sobre lo ocurrido. Ella trata de que las palabras salgan de su boca, quiere decir algo al respecto, pero todos sus intentos son en vano.

—Tranquila, solo le pido que hoy tenga otra sesión con él, pero no en la sala de interrogaciones. —Arthur hace otra pausa mientras escribe algo en su computador. Luego de un minuto, voltea la pantalla de este y le dio play a la grabación del día anterior, para que así ella viera lo que paso cuando se fue. —, esta vez será en la celda del SCP, lo que está viendo es lo que quedó grabado en las cámaras de seguridad de ayer. —confirma por último el hombre.

Loretta no aparta su vista ni un segundo de la pantalla del computador. La grabacion tiene la hora de las siete y veinte de la noche, lo trasladaron treinta minutos después de la salida de ella. Le parece extraño que lo llevaran tan tarde a su celda, mientras que la fundación acostumbra a mover a los individuos de forma rápida para evitar desastres o intentos de fuga. Tampoco llega a escuchar lo que su SCP le mencionó a su jefe, pudo ser un fallo de audio que tuvo la cámara en esos momentos o eso nunca pasó y Arthur sólo lo dijo para que tuvieran otra sesión.

—Está bien, hoy haré otra sesión con cero cuarenta y nueve. —asegura la joven.

Estuvo unos minutos más en la oficina de Arthur. El hombre no le pide mucho, solo seguir camuflando las preguntas sobre el caso del doctor Hamm y las de su comportamiento, para cualquiera sería raro el acto de ocultar ese tipo de preguntas sobre su conducta con un caso que ya está cerrado cuando ese es el asunto principal a resolver, pero para Loretta estaba más que claro a donde quiere llegar su jefe con eso; el SCP-049 ha representado un gran peligro para el personal, y si su comportamiento no cambia para bien, tendrán que averiguar como destruirlo.

Sería un trabajo muy arduo encontrar una forma segura de acabarlo, pero por ahora, lo que la doctora quiere es ayudarlo a mejorar su conducta, no quiere verse obligada a llegar hasta ese punto con él, o bueno, que su jefe le ordene hacer tal cosa.

...

En estos momentos, Loretta ya va de camino a la celda de su SCP, siendo escoltada por dos guardas, uno es su amigo Oliver, como siempre, y el otro ni lo conoce, nunca lo habia visto en la fundación, supuso que era nuevo o lo trasladaron de otro sitio, solo esperaba por parte de ese guarda -si era nuevo por supuesto-, que supiera hacer bien su trabajo por si alguna dificultad se llega a presentar.

Oliver se acercó mucho a Loretta, solo para hablarle en voz baja y que el otro hombre que iba con ellos no escuchara nada.

— Sabes, extraño un poco al antiguo jefe tuyo. — musito Oliver.

Dangerous Love (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora