17 Y 18 Años

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Estaba en una cacería nocturna organizada por el clan Jin, todos los hijos de los líderes deberíamos estar aquí, pero A-Li no quiso participar por lo que están en las gradas viéndonos y obviamente Jiang Cheng que todavía debía pasar nueve meses más de reclusión ya que su comportamiento no fue el mejor alargando su estancia en aquel lugar.

Me metí en el bosque con Suibian y Sandu en mano, empecé a cazar espíritus y faisanes, atrapé la gran mayoría de los que había en la montaña por lo que decidí descansar, me relajé y tapé mis ojos con una venda para tratar de dormir un rato.

Me acordé del segundo sobrino de Lan, por alguna razón desde la última vez que lo vi no podía sacarlo de mi cabeza, estaba más hermoso de lo que le recordaba, cruzamos miradas al inicio de la prueba y sentí como mis piernas querían fallar.

También me acordé del lobo blanco en el bosque, desde ese día hace varios años atrás no lo había vuelto a ver y mi corazón parecía entristecerse cada vez que su figura pasaba por mi mente, sacudí la cabeza, tenía que estar concentrado para evitar un ataque sorpresa aún cuando nadie pasara por ahí.

Cuando me di cuenta alguien había atrapado las muñecas y me empujó contra el árbol, maldecí a mi mente por mantenerme distraído, iba a gritar cuando algo tibio se posó en mis labios, me sobresalte porque era mi primer beso.

Un suave olor a vainilla y orquídea inundó mi nariz, supe que quien me besaba era Omega, pero me pregunté quién me estaba besando aún sabiendo que no dentro de muchos meses me casaría.

Después de unos segundos tratando de resistirme seguí el beso, al menos así me dejaría antes, o eso pensé porque después del primer beso me dio otro y siguió durante bastante tiempo.

Terminé aceptando porque su olor me atrajo, era el primer aroma proveniente de un Omega que llamaba mi atención, estaba por irse cuando lo atrapé con mis piernas, por la sorpresa soltó mis muñecas y aproveché para soltar la venda, al abrir los ojos vi a Lan Wangji y mis mejillas se sonrojaron.

—¿Lan Wangji...?

—Y-yo...

Me acerqué a él mientras agarraba su cintura sentandolo encima mio, mi cuerpo no parecía obedecerme, sus labios se entreabrieron mientras me miraba. Lo besé con cuidado, agarró mi túnica para acercarse un poco más a mi.

Mordí su labio inferior para abrirme pasó a su boca, nuestras lenguas bailaron peleando brevemente entre ellas, ahora era yo quien llevaba el control, ninguno de los dos éramos expertos en ese tema, por eso ninguno se quejó de nada.

Mi miembro empezó a molestar a los pocos segundos, apreté el agarré en la cintura del Omega obligándolo sentarse justo encima de él, gimió con sorpresa abriendo los ojos, yo no había podido dejar de verlo, quería observar todas y cada una de sus reacciones.

Dejé sus labios para pasar a su cuello, dejando marcas de besos húmedos mientras su aliento chocaba contra mi oreja, empezó a mover las caderas sacándome un ronco jadeo que le erizó la piel. Mordí por encima de su ropa en la clavícula, gimió tapando su boca con la mano para no hacer tanto ruido.

Recordé que estábamos en una "cacería nocturna" y me separé un poco tratando de calmarme.

-Lan Wangji estamos en una "cacería" a parte en unos meses me voy a casar...

-Lo sé... pero debía besarte al menos una vez... después no tendría el valor de hacerlo...

Le di un beso en la mejilla para sonreírle con tristeza, me devolvió una muy leve y se levantó, también me puse de pie y bajamos del árbol, pensaba irse pero agarré su muñeca y le di un largo beso en los labios.

Desprecio Y Obligación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora