1. No hay Amor en L.A.

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Veinte Años despues. 

La adolescente se encaminó por L-Corp. como si fuera de su propiedad con el chico rubio caminando a su lado con una pequeña sonrisa de superioridad.

Por supuesto que hablamos de Janis Lorelai Luthor, hija de la empresaria multimillonaria y soltera favorita de Metrópolis Lena Luthor. Feroz contra sus competidores, pero también la mujer más dulce y amable con los suyos. La adolescente se crio en un hogar lleno de amor y fomentando su inteligencia en los ámbitos que más le llamaron la atención. Una chica modelo que casi nunca se metía en problemas, pero que tenía ese mismo carácter retador de su tío Alexander, el cual se encontraba viviendo al otro lado del país, y mente enigmática heredado de su padre. Lo tiene todo y no puede estar más feliz de ser quien es y de quiénes son su familia.

Los dejan pasar porque por supuesto son los dueños del lugar. Janis le sonríe a la nueva asistente de su madre antes de pasar a la oficina principal.

—Buenas tardes. — Dijo contenta la morena al ver a su madre tecleando junto a la latina a un lado. —Hola tía Andy. — Saludo.

—Janis, Oliver ha pasado un buen tiempo y ahora que los miro son todos unos jovencitos. — Se levanta para darle un abrazo a cada uno.

—Siempre es un placer hablar con la gran Andrea Rojas. — Admite el chico con un sonrojo rosa en sus mejillas.

Lena se ríe desde su asiento del chico por su pequeño enamoramiento.

—Por lo que veo has conseguido el primer lugar en la feria científica interescolar. — La Luthor mayor dice orgullosa al ver la medalla en sus cuellos.

—Por supuesto que lo lograron. Hablamos de la heredera de la dinastía Luthor y Wayne en colaboración del hijo de Pamela Isley. — Andrea sonríe con superioridad.

—Mi otra madre también es muy inteligente. — Se cruza de brazos Olí fingiendo estar ofendido.

—Creo que de ella sacaste el lado flexible. — Lena le dice con cariño.

Janis se ríe ligeramente el ceño fruncido de su mejor amigo.

—Creí que te quedarías donde Bruce esta semana. — Lena la mira confundida.

—Papá tiene que viajar a Suiza para recoger a Damian. — Explica la menor sentándose en el sofá blanco de la oficina.

El rubio se dirigió mejor al área de los libros de su tía.

—¿Lo expulsaron otra vez? — Habla sorprendida Lena.

—No es su culpa cuando todos sus compañeros son unos Asnos. — Se encoge de hombros.

—No tiene nada que ver su personalidad brusca obviamente. — Se burla Oli sosteniendo una copia de la Divina Comedia. —Esto no da risa.

—¡Respeta a mi hermano Isley!

—No, en esto lo apoyo. — Lena responde anotando algo en su tableta. —Chicos tengo que ver unas cosas en el laboratorio, si me tardo mucho pueden volver a casa para poder cenar algo y poder descansar. — Se levanta dejando un beso en la frente de su hija y un saludo rápido al hijo de su mejor amiga de la universidad.

—Entonces, ¿Cómo has estado tía Andy? — Sonríe Janis con dulzura.

Andrea la mira a los ojos antes de levantar una ceja.

—No han pasado dos semanas y ya quieres que te vuelva a prestar mi Ferrari. No ocurrirá. — Cerró el tema. —Además ninguno tiene licencia oficialmente. —

Oli se desinfló e hizo un puchero.

—De hecho, se acerca el cumpleaños de mamá. — Ignoro el tema del auto deportivo.

—Solo dale una buena botella de algo irlandés y con eso haces feliz a tu madre. — Andrea responde como si nada.

—No nos venden nada de alcohol, tenemos dieciséis. — El rubio dice como si fuera lo más obvio del mundo.

—Además es mi madre y no quiero darle algo tan superfluo como una botella de algo que quizás otros quince empresarios harán lo mismo. Quiero que sea algo especial.

—Puedes abrirle un Tinder. — Se burló la mayor.

Janis hace una mueca en lo que su mejor amigo comienza a reírse.

—Cierto. Un nuevo padrastro o una madrastra. — Se acerca para darle una palmada en el hombro.

—¡¡No!! — Los mira a ambos como si fueran unos traicioneros. —Ella no necesita tener citas tontas.

Andrea se ríe ligeramente. —Sigue pensando así querida, pero te digo que a veces los adultos necesitamos un poco de contacto humano.

—¿Tú no puedes abrazarla? — Pregunta para luego detenerse bien en las palabras burlonas. —Oh.

—Si. Oh. — Hace una mueca el rubio. —No quería imaginar a mi tía de forma inapropiada con algún random.

—Chicos pueden hacerle una manualidad o comprarle algo. Pase lo que pase Lena será feliz con pasar otro año contigo Janis. — Dice la mayor.

Janis se siente algo incómoda sin querer hacer las cosas más melosas de lo que quiere. Es una futura científica no necesita tantos sentimientos rondando por su cabeza.

—Oli, nos vamos. — Ordeno.

—¡Okay! — Respondió dándole una reverencia a la latina. —Espero volver a verla pronto.

Andrea niega con la cabeza despidiéndose de los adolescentes.

Por mucho que la ciudad sea un lugar que puede ser tomado como frívolo o gris a causa de ser el centro empresarial del país, Janis buscaba algo que hiciera saltar el corazón de su madre de buena manera para demostrar cuánto la adoraba.

  Solo necesita averiguar qué darle.

MAGIC MAYHEM - Metalcore SC AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora