CAPÍTULO 8: Amistades rotas.

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VALERIA.

Me encuentro recostada sobre mi cama mientras leo uno de mis libros favoritos, es sábado y no tengo nada que hacer más que estar aquí, el señor Andrés cerró por remodelaciones y regreso a trabajar en  Después del fiasco que fue mi primer partido, me deprimí y deseo estar encerrada todo el fin de semana, pero mis planes se ven truncados cuando veo a Laura entrar a mi cuarto.

—¿Si yo te pido un favor, tú me lo haces? —viene envuelta en una toalla con los rizos chorreando agua.

—Depende —me rasco el ojo.

—Hazme los gajos.

—¿Para dónde vas? —dejo el libro sobre mi nochero buscando la silla para que se siente.

—Se va a hacer una fiesta para celebrar la victoria del equipo de futbol americano y Noah me invitó.

—Mmm.

Inmediatamente recuerdo a Ian pero sacudo la cabeza, me tiene enojada y por eso la camisa que me dio la tengo escondida en lo más profundo de mi escaparate. Mi partido fue hace una semana pero eso no quita que aun me siga doliendo no haber ganado, y a él lo veo por los pasillos de la universidad y en el gimnasio, ha intentado hablarme pero siempre lo ignoro. Tengo que hacerme la digna.

—¿Y las cosas con Noah si van bien? —le desenredo el cabello a mi amiga, se encoge de hombros.

—No hemos hablado sobre lo que pasó, él entiende que no estoy lista para una relación y yo no estoy dispuesta a perder a mi amigo.

—Y... —la veo por el espejo—. ¿No estarás esperando ver a Matty en esa fiesta, verdad?

—Mana, estoy cansada de sentir su mirada cada maldito segundo en la universidad —asegura—. Estoy haciendo esto con la esperanza de distraerme un poco.

—Ah ya.

Continuamos hablando mientras yo le defino los rizos que le llegan por debajo de los hombros, el volumen es el perfecto y la hacen ver súper sexy y tierna a la vez. Luce entusiasmada por la salida y noto cuanto desea darle una oportunidad al chico de cabello blanco, pero su relación pasada no se lo permite.

—Hasta que no sientas que Matt Williams está fuera de tu mente y tu corazón, no ilusiones a Noah —aconsejo—. No hagas lo que no quieres que te hagan y tu más que nadie sabe lo que es ver al hombre que amas besándose con otra tan solo unos días de haber terminado su relación.

Se le empañan los ojos.

—Ah no —la regaño—. No vas a llorar porque dañas mi hermosa creación. Mira nada más esa perfecta combinación de sombras, resaltan el color de tus ojos.

—See, quedé bella —ríe—. ¿No quieres ir con nosotros?

—Noup, disfruta con tu amigo —la dejo ir volviendo a tirarme sobre mi cama.

Laura se va luego de que Noah la venga a buscar y no pasa ni media hora cuando vuelven a tocar la puerta.

Respiro hondo, me pongo las pantuflas de BusBunny antes de dirigirme a la puerta. Iván casi nunca está en casa y hoy parece uno de esos días en los que no llega a dormir para irse a beber al bar del señor Andrés y buscar con quien disfrutar su soltería.

Las luces de la ciudad me encandelillan cuando llego a la sala, el enorme ventanal me encanta pero siempre es mejor estar a oscuras o a mi me gusta más así. No me molesto en preguntar quién es y solo abro a la de Dios.

—¿Y tú que mondá haces aquí? —le cuestiono al hombre con gorra que se mantiene serio recorriendo mis piernas desnudas con la mirada oscurecida.

Más Allá de Todo  [+18] (EN PROCESO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora