Disconformidad = Propuesta

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NARRADOR OMNISCIENTE 

Eran las 12:20 pm, eso significaba una simple y sencilla cosa... Pasar por Adrián a la universidad, después de finalizar sus clases claro, aunque a Damián no le molestaría saltarse las últimas horas solo porque el profe de Estadística complicaba su estadía con la enorme cantidad de fórmulas que por cierto nunca las aprendió. ¡¿QUIÉN RAYOS TENÍA CLASES LOS FINES DE SEMANA?! ¡AH CIERTO, ÉL!, pero solo por obligación, porque de ello depende su puesto en la empresa familiar, por eso las clases adicionales. Y si se preguntan ¿QUIÉN ES ADRIÁN?, es el adorable y tierno novio de Damián. Un joven completamente opuesto a su personalidad, que le encantaba estudiar literatura por amor a los libros, así mejoraría al 100% su redacción y filosofía. Tenía un trabajo en el puesto de jugos Sweet&Sticky de su hermano mayor, Nico y su pareja Timmy. Claramente, el nombre de la juguería no va con la personalidad de ambos. Eso lo descubrirán más adelante. Ahora nos centraremos en la parejita.

Adrián ciertamente es tan, pero tan bueno... Es decir, es un alma caritativa con una enorme bondad y humildad en su dulce corazón. Pero en cambio el novio... Damián, un joven carismático y fanático de las relaciones abiertas, bueno... aclaremos que así fue en su momento, porque ese rubio de ojos verdes e inocente ser lo cautivó y ganó su corazón. Hasta que...

Se aburrió. Así es, simple y sencillamente Damián se cansó de la cursi relación y el tono rosa pastel que los rodeaba, junto a ese collar de corazones. Se arto, se cansó, se irritó y no sabe qué hacer para aguantar un minuto más al lado del inocente Adrián, de igual modo no se rendiría, él encontraría la manera o buscaría el modo de cómo alejarlo.

Justo ahora, se dirige a su encuentro.

Sí, un día más en el que debía pasar por su novio.

Otra cita más a la que debía asistir.

Otro aniversario más que tendría que soportar este año, para él solo significaba pérdida de tiempo y gasto de energía innecesaria.

Sip un fin de semana más al lado del adorable y tierno Adrián.

Una parte suya quiere terminar con esa unión, pero la otra parte se había acostumbrado a las salidas al campo, ver los juegos de béisbol a pesar de no gustarle, las caminatas y trotar por las mañanas. Eso incluía los besos cariñosos, abrazos cálidos y amorosos, pero sobre todo la compañía diaria de su novio. Lo sé, suena contradictorio... Le gusta y no le gusta seguir al lado de Adrián, todo se suma en que solo es COSTUMBRE. De modo que, él necesitaba más que cortos piquitos en los labios o mejillas. Su pequeño novio era tímido en cuanto a las relaciones sexuales, trágico para él, sin embargo, había un pensamiento que recurría en su mente... "Adrián estaba bien bueno". Cierto, porque decir lo contrario hay que confirmarlo, es que solo mírenlo.

Rubio con rizos, ojos verdes, nariz pequeña, labios carnosos y rojizos que daban ganas de morderlos, pero que, hasta el momento no se daba la ocasión o más bien Adrián era quien ponía el límite, una línea de separación. Su pequeña cintura, un trasero abultado y formado que nunca en su vida tocará, además de sus largas, rellenitas y bronceadas piernas. Se lamentaba por ello, porque estaba para comérselo entero. Y Damián que era su novio no lo tenía permitido. Adrián no daba señales de ir más allá, ni en besos, caricias, ni sexo. SEXO. Por lo menos con su antigua relación eso no era problema... Su relación abierta, mejor dicho, una poli—amorosa.

—Damián buen día —saluda con una hermosa sonrisa de oreja a oreja, él siempre tan respetuoso.

¿Quién saluda de esa forma a su novio? Ven, por eso les dije que era la costumbre. Ya no existía amor, si es que se llegó a ese punto.

—¿Qué tal tu día? —introdujo sus manos en los bolsillos de su pantalón.

—Muy bien, y hablando de eso —muerde su labio nervioso—. No te molestes, pero surgió algo de último minuto y no podré salir contigo.

Él O Él, No Hallo La DiferenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora