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— La herida tardará en desaparecer, pero si sigues el tratamiento de las cremas, en un tiempo será casi imperceptible —. informó el médico de Nueva York.

____ estaba sentada en la camilla de la consulta como una niña pequeña, con una paleta que el Doctor le había extendido después de haberle hecho los exámenes correspondientes para darle de alta. Tony estaba apoyado en la pared con los brazos cruzados, escuchando atentamente las indicaciones y el pronóstico. La chica había estado inconsciente por varios días, y él no se había movido de su lado ni un segundo hasta que la vio abrir los ojos.

Había transcurrido una semana desde aquella pelea que destruyó un equipo y rompió relaciones. El héroe había tenido que hacer mucho papeleo y asistir a muchas reuniones. Pero ella solo se quedó ahí, en la habitación lujosa dónde la habían internado siete días. Sus heridas no habían sido poca cosa, pero tal vez su condición no había sido la mejor por todos los pensamientos que cruzaban por su mente. Se preguntaba día y noche por Bucky, por si seguían siendo pareja después de todo eso. Y también dudaba, incluso ya pasados los días, si había tomado la decisión correcta. No se arrepentía, joder que no. Stark valoraba con toda su alma lo que Holmes había hecho por él, incluso sin entender completamente la relación que ella tenía con el hombre que había asesinado a sus padres. Entendía que había perdido mucho al ayudarlo, todos habían perdido.

— ¿Te llevo a la Torre? ¿Con tu madre? — preguntó Tony cuando ambos salieron del recinto médico.

A ___ le picaron los ojos cuando mencionó a su madre. Ella la había sacado de su vida por el momento, y la menor de las Holmes sabía que era lo mejor. Su madre estaba rehaciendo su vida después de mucho tiempo, no quería interferir en su felicidad para solo llevarle consecuencias del pasado. Habían sido solo ellas dos durante muchos años, ahora ya no existía un par.

— Volveré a Washington —informó— Tengo que trabajar, soy una pastelera, y la jefa.

— ¿Me contarás sobre ello? ¿Has podido hablar con él?

— Incluso si hubiera, no te lo diría. No quiero que lo mates — entró al auto de Tony que era conducido por alguien más—. No, no he hablado con él. En realidad no tengo forma de contactarlo. ¿Qué quieres saber?

— ¿Cuál es su relación? — se removió incómodo en su lugar, sus heridas estaban frescas aún.

— Somos, ¿éramos?, pareja. Lo conocí de casualidad, pero no me tardé mucho en descubrir quién era. El Cap me pidió ayuda para encontrarlo, con ello confirmé que el hombre desorientado que encontré en un museo era Bucky Barnes. 

— Llévanos al aeropuerto— el millonario le indicó a su conductor—. No entiendo aún cómo pudiste enamorarte de él.

— Eso es algo que fácilmente podría decirle a Pepper — le sonrió burlona ocasionando que él rodara los ojos—. Simplemente pasó con el tiempo, quería ayudarlo a que estuviera bien. En un instante se volvió indispensable para mi.

— ¿Lo buscarás?

— No te lo diré, lo siento —bajó su mirada, sabía que no podía confiarle a su amigo nada sobre su James.

— ___, ten cuidado. Lo que le hizo a mis padres--

— No es el mismo. El hombre que vivió conmigo no es el que mató a tus padres, ya no es el Soldado del Invierno o un asesino de una organización terrorista. Ahora es Bucky, es mi Bucky. 

— Lamento no poder verlo con tus ojos —suspiró mientras frotaba el puente de su nariz. 

— Yo lamento todo lo que te está pasando, Tony. Debí haber hecho más para que todo sucediera de una forma diferente —bajó la mirada a sus manos— No debí de haberme involucrado. 

Good-Old fashioned lover boy [Bucky Barnes y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora