Steve y Bucky avanzaron antes que ella, pero no por ello ____ bajó la guardia. El camino era cerrado dentro de aquella base de Hydra, aunque poco a poco empezaban a mostrarse más salas en las cuales no se encontraban los demás Soldados del Invierno. Todo el ambiente tétrico y oxidado le trajo recuerdos de su infancia, de los laboratorios y experimentos que habían pasado frente a sus ojos, siendo ella uno.
Pasaron por una habitación llena de cárceles pequeñas, los dos hombres lo ignoraron pero ella se quedó en la entrada por un momento. Recordando, pensando en su madre, en su padre. Y en Bucky. Todas las incongruencias de su vida finalmente habían colisionado. Tantos años intentando ser normal, contentando al ejercito estadounidense o al paladar de la población. Todo la había llevado de vuelta, a Hydra.
— _____ — llamó su pareja para hacerla reaccionar—. Andando, preciosa. No podemos perder tiempo.
— Lo siento. —él negó y frotó la espalda de su chica para confortarla—. A pesar de nunca haber estado aquí... siento como si algún día estuve. No puedo imaginar cuantos otros
— Con que en este tipo de lugares creciste, ____. Déjame comprarte una mansión —la voz de Tony irrumpió la tranquilidad del trio.
Bucky tiró levemente el brazo de la chica para ubicarla tras suyo. Steve se acercó a él con su escudo al frente, y su compañero de guerra no bajó su arma en ningún momento.
— Están un poco a la defensiva— espetó mientras avanzaba—. Descansa, soldado, por ahora no te estoy persiguiendo. Y por amor de Dios, nunca le haría nada a _____, no renunciaría a sus postres por nada.
— Tony, eres un idiota.
— Yo también te aprecio, Holmes. Después hablamos e intimamos —Barnes frunció el seño hacia su pareja.
— ¡No es lo que piensas! —movió de un lado a otro sus manos para que su novio no pensara en una relación diferente.
— Tony, ¿por qué estás aquí? —cuestionó Steve.
— Puede que tu historia no sea una locura.
— Puede...
— Ross no sabe que estoy aquí, y quiero que continúe así. Sino, tendría que arrestarme a mi mismo.
— No quisiera tener tanto papeleo —el soldado bajó el escudo— Es un gusto, Tony.
— Igual, Cap.
____ se quedó de pie por unos segundos viendo a su amigo, pero bajó las escaleras rápidamente para abrazarlo. O al menos abrazar su cabeza, ya que era la única parte que su traje no estaba cubriendo.
— Lamento haberte traicionado, Tony. Te prometí que siempre estaría para ti, lo siento —lo tomó de los hombros—. No necesitabas esto...
— Está bien —le susurró casi en un hilo.
Nada estaba bien. El equipo que consideraba su familia se había dividido, y no solo eso, estaba a punto de dejar de existir. Ya no serían más "Los Vengadores", solo él, Tony Stark, su nombre en solitario. Como siempre. Holmes entendía perfectamente lo que él estaba pensando, pero pensó en que podría ocuparse de ello después. Por el momento, su prioridad era destruir la amenaza que significarían más experimentos de Hydra. Suficiente tenía el mundo con ella y Bucky.
Ella y Bucky, con un corazoncito al lado.
Los cuatro avanzaron en una columna, y ____ iba al último. A comparación del millonario que tenía un traje, o del par de soldados que tenían sus armas características, ella tan solo tenía su fuerza para defenderse. Y aunque no se hería tan fácilmente como los humanos normales, un cuchillo enterrado en el brazo por parte de su no entonces novio le había hecho notar que no era tan extraordinaria. No como Bucky y el Capitán.
ESTÁS LEYENDO
Good-Old fashioned lover boy [Bucky Barnes y tú]
Fiksi PenggemarCuando Bucky se liberó del control de Hydra, poco sabía sobre quién era. Al menos, sabía quien no quería ser. También tenía claro, que en aquella pastelería de Washington DC, se encontraban los mejores postres del universo, al igual que los mejores...