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OBITO UCHIHA

Estaba saliendo de una clase, había sonado la campana para el receso. No tenía ganas de comer y de estar con mucha gente a su alrededor, su unca salvación era ir directo al segundo piso, la azotea. Cuando habría la puerta para estar en la azotea de la escuela, sintió la breve ráfaga de viento estar directo en su cara, para el azabache sentía bien que le viento estuviera en su cara, no como estar dos horas en diferentes clases con dos viejos gruñones explicando algebra e historia.

Obito-ho, no- susurro--Ahora tendré que pedirle que si puedo sentarme-se dijo a si mi mismo, había un chico rubio, ojos azules, con lentes ocupando la única banca que hay en la azotea. Se acerquo al chico para preguntarle -Hola, ¿Puedo sentarme?- le pregunto-"Ojala que no me dija que no, o si no me tendré que sentar en el suelo frío".

-El chico le miro algo confundido pero luego de un rato solo le miro y asistio-.

Obito-ho, gracias- le dije- ¿Cómo te llamas?- le pregunto. Quería iniciar una conversación, no quería estar incómodo; ante la pregunta el otro chico sacaba una libreta con un bioligrafo. Obito, le miro confundido -Deidara -leeí -¡Te llamas Deidara! ¿No es así?.

El chico ante oir su llamado solo asistió.

Obito, le consumía la pregunta del porque no hablaba. Y, solo quedaba una opción.

Obito-¿Por qué no hablas?-Decía, nervioso ante preguntar.

El rubio se quedó pensando en si decirle o no.

Agarro su bioligrafo y empezó a escribir.

-Ho, eso. Ante la respuesta de tu pregunta, soy mudo.

Obito-ho, lo siento-Se disculpo por no haber captado eso.

-No te preocupes. Es difícil captar algo así.

El azebache se avergonzo.

El rubio empezó a buscar algo en su mochila, sacando una lonchera de este.

-Deidara, le empezó abrir sacando un dango, ofreciendolo a su acompañante-.

Obito-Ho, gracias por el dango- agradeció, mientras tomaba el dango que le ofrecieron.

Los dos empezaron a sacar un tema de conversación entre palabras en escrito y en hablar.

Obito-¿Banda que más te guste?- pregunto, viendo como el otro chico escribía.

-Pink Floyd. Su música es relajante a cierto punto que talvez te duermas escuchandola.

Obito-¿Pink Floyd?. Ho, creo que un día en mi vida escucharé esa banda, bueno... Talvez- escucho una risa ante lo que dijo.

-Hmm, dudo que te va gustar y te vas a obsesionar.

Obito-Lo dudo-Sonrió ante leer lo del rubio.

Y, ante eso sonó el timbre dando a entender que se tenía que ir a sus respectivas clases.

-Me tengo que ir. ¡Fue un gusto conocerte!.

Obito-Tambien fue un gusto conocerte, ¿Nos vemos mañ...?- Lo hiba a terminar su frase, pero el chico se había ido-Parece Fantasma- Murmuró.



















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Obito, se encontraba saliendo de la clase de Biología, fue la última clase para irse a su casa. Estaba en los pasillos, ya había terminado de limpiar lo que le correspondía o quedaba. En los pasillos de aquella escuela pudo visualizar al chico que hablo en el receso, entonces se dirijo hacía el.

Obito-Hola, Deidara- Saludo.

-Hola.

Obito-¿Puedo acompañarte?--pregunto.

-Esta bien

Obito- Sonrió-okey.

Estaban caminando entre los pasillos, Deidara y Obito, en un silencio, no un silencio incómodo si no en uno cómodo. Estábamos por llegar a la salida y se cambiarom de zapatos para salir.

Obito-¿Por dónde vives?- Pregunto, viendo de reojo lo que escribiría.

-Por cuatro cuadras.

Obito-¡Yo también!-Exclamo.


Estuvieron caminando por 20 minutos, faltan poco para llegar. Obito, se dió cuenta que vivían en casi la misma cuadra, eso le emocionó. Soltó un pequeño chillido de alegría a lo que su acompañante le miro confundido y raro.

-¿Y, ah este que le pasa?, ¿Me estaré juntando con un drogado?.





































~Quiero un suspiro, un susurró, un te amo, un me gustas, un acepto, de tu boca, de tu voz, de tus manos~



Dedicado a estrellaveronicaled

Capitulo 1 actualizado el 5/07/22.

Sinceramente el capítulo uno es una porquería y por eso le cambié la narrativa la cual tenía a una de narrador, y le cambié una que otra palabra entre comillas porque no fue casi nada sinceramente.

~°కꪊకꪊꪹꪹꪮ°~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora