Brooding.- Nomin

Imprevisto.

*Jeno*

-Chenle, saca tu trasero de aquí, se te hará tarde -grité para que escuchara.

-¡Ya voy! -contestó de vuelta, enseguida escuché sus pasos correr hacia donde yo estaba.- Me espera Jisung afuera, esta vez no necesitaré que me lleves.

-Claro, desde que lo conoces ya no necesitas que te lleve -le reclamé fingiendo molestia.- Ve, no hagas esperar a tu novio.

-No es mi novio... -noté como en su cara se notó la vergüenza mientras caminaba hacia la puerta.- Nos vemos Jen.

-Adiós Lele -le dediqué una última sonrisa antes de que saliera por la puerta.

En cuanto desapareció de mi vista solté un suspiro.
Tenía que trabajar.
Y no me molestaba, pero hoy quería dormir más.

De todos modos, Mark estaba ocupado hoy, así que me tocaba abrir la tienda de música a mi.
Nunca pasaba esto, pero hoy tendría que ayudar a su abuela en algo que no tengo idea qué es y llegaría un poco más tarde.

Salí de mala gana de mi casa, sacando mi moto conmigo.
Pero tendría que caminar empujandola un rato ya que pasaría primero por un batido en una cafetería cercana.

Me gustaba caminar de todos modos, claro que no iría caminando al trabajo, no era como que quedara tan cerca y el estúpido de Mark tiene un sistema de seguridad en la tienda que le avisa cuando abrimos o cerramos.
Cosas de ricos.

Caminé observando el flujo de personas a esta hora, todos iban a sus respectivos trabajos o a la escuela.
Me agradaba ver estos pequeños detalles, era algo a lo que no todos le ponían suficiente atención pero a mí me entretenía.
Chenle lo llamaba ser chismoso pero no lo creo así.

Estaba a punto de llegar a la cafetería, pero una voz familiar llamó mi atención.

-¡Maldita sea!, ¿Por qué tiene que pasar hoy? -maldijo una y otra vez.
Era Jaemin, quién se encontraba frente a un edificio departamental en el cual supuse que vivía.
Estaba con el capo de su auto abierto, viendo algo dentro de este, por lo cual también supuse que no arrancaba.
Entonces decidí desviarme de mi camino a la cafetería.
Mi batido podía ser sacrificado el día de hoy.

-¿Ocupas ayuda? -dije llegando a su lado, él inmediatamente me miró.
Se notaba la angustia y el cansancio en sus ojos.

-Oh, hola Jeno, es solo que debo ir a trabajar ya y mi auto no quiere encender... Me van a despedir si llego tarde -de verdad estaba alterado.

-Si tienes mucha prisa te puedo llevar y en la tarde vengo a darle una mirada al auto, tengo algunos conocimientos -propuse con amabilidad.

-Sería de gran ayuda...

-Ven -le indiqué que se acercara a mí, y así lo hizo, algo inseguro puesto que no sabía qué quería hacer. Pero solo le puse el casco de la moto a él, asegurándome que estuviera bien posicionado.

-¿Tú no te pondrás casco?

-Como normalmente voy solo, solo cargo un casco. Pero no te preocupes, iré con cuidado y no tan rápido, de todos modos a veces me gusta ir sin casco -le expliqué, subiendome primero a la moto.- Adelante, sube.

Él, algo tímido tomó su bolso de trabajo y se subió suavemente detrás de mí.

-Nunca he viajado en moto, da un poco de miedo -admitió.

-No te preocupes, solo sostente fuertemente de mi cintura -tomé sus manos y las posicioné sobre mi cintura, él de todos modos se notaba tan nervioso y avergonzado que no quería apretar agarre, me dio ternura, de todos modos cuando estemos en camino terminará apretando con fuerza.
Le pedí me dijera dónde trabajaba y después de ubicarme comenzamos a andar.
Y en efecto, como lo pensé, su agarre se hizo fuerte... De hecho no pensé que tuviera tanta fuerza, pero era soportable.