Brooding.- Nomin

Casualidad.

Agradecía que fuera sábado para no tener que ir a trabajar, porque desde que desperté me sentía horrible.
Ni siquiera había podido dormir más de 4 horas.

A veces tenía días así, y con la discusión y todo lo que pasó el anterior día, no pude evitarlo.
Pero otros días al menos estaba en el trabajo y no tenía tiempo ni para pensar, sin embargo, esta vez no era así.
De hecho no tenía nada que hacer, así que me obligué a hacer muchas cosas que no eran tan necesarias para mantenerme distraído.

Desde las 9 am estuve limpiando el apartamento, aunque no lo necesitaba.
Aspiré el piso, sacudí las mesas y estantes, re acomodé la sala de estar al igual que los cajones de la cocina, moví decoraciones a otro lugar y eso, pero no era suficiente.
Porque apenas eran las 12 pm.

-¿Se puede saber por qué estás haciendo tanto ruido desde temprano? –preguntó Jisung algo molesto, recién despierto. Los sábados despertaba más tarde por lo cual no esperaba su comentario, así que me asustó un poco, haciéndome que dejara caer una pequeña maceta vacía de cristal, rompiéndose en el proceso.

-Lo siento Jisung –me agaché para recoger los trozos.– Solo tenía demasiado tiempo libre hoy.

-¿Que no duermes?

-Sí, pero no pude dormir más –él quedó en silencio unos segundos. Era una de las conversaciones más largas que hemos tenido, o al menos una en donde no estamos peleando, por ello me encontraba algo confundido. ¿Por qué me estaba hablando casualmente?.

-¿Sabes que recogí la casa apenas el jueves cierto?

-Sí –seguí recogiendo los vidrios rotos.– Solo tengo que mantenerme ocupado.

-Bueno... Seguiré durmiendo, estoy muy cansado, me despertaste desde hace rato y ya no pude seguir durmiendo.

-Lo siento, ya no haré tanto ruido, descansa. Pero no olvides comer algo en cuanto despiertes, ¿Okay?

-¿Tú no comerás?

-Tal vez hasta la tarde, o en un rato, tengo que ir a hacer las compras semanales, probablemente compre algo allá, ¿Quieres que te compre el helado que te gusta? –simplemente asintió.
No sé si era mi imaginación o quería decirme algo más, pero no lo hizo y simplemente se encerró de nuevo en su habitación.
Sí, era mi imaginación, no me diría algo más, muy apenas me hablaba, tal vez hoy estaba de mejor humor o solo me habló por lástima... bueno, sin lugar a dudas mi mente era demasiado autodestructiva, así que mejor dejé de tratar de encontrar una razón.

Por distraerme un segundo, me hice un pequeño corte en un dedo con el cristal, me quejé molesto.
Definitivamente este no era mi día y todavía faltaban muchas horas para que se acabara.

Llegué al supermercado, estaba algo lejos de mi casa, pero yendo en mi auto me hacía más o menos 25 minutos.
Lo dejé estacionado y solo me llevé mi dinero, llaves y una bolsa ecológica.

Al entrar inmediatamente tomé una canasta, hoy no llevaría tantas cosas como para usar un carrito.
Comencé a escoger mis compras.
Solo era algunas sopas instantáneas, verduras, hiervas de cocina, suavizante para ropa, jabón aromático para el piso y esas cosas.
El resto solo era más café y snacks que no podían faltar en mi casa ya que eso me mantenían vivo y cuerdo... Bueno, a medias.

Me gustaba mucho hacer las compras, no importa si no eran cosas que quería pero que sí necesitaba. Había algo en el olor a supermercado, la música de fondo, la gente pasando en su mundo, la variedad de productos, los colores de los productos, el sonido de las maquinitas de códigos de barras, me relajaba bastante y me hacía no pensar en problemas o malos pensamientos en general.