Brooding.- Nomin

Sentir.

*Jaemin*

Hoy, a pesar de que mi humor no es el mejor como ya se ha hecho costumbre, decidí ir a buscar trabajo.
Pasaría al centro comercial, ya que ahí es más probable que busquen empleados, y sé que dije que no quería un empleo de medio tiempo, pero era lo que había, igual algunos días podría hacer doble turno si era necesario.

También aprovecharía para visitar a Jeno en la tienda de música en la que trabaja, la cual se encontraba en ese centro comercial al que iría.
Supongamos que no me puse un lindo outfit solo por eso, no, no.
También era para que no se notara mi cara totalmente derrotada.

-Jisung -dije en voz alta, recibiendo una contestación desde su habitación.- Estaré fuera un rato, me avisas si vas con Chenle o si viene a casa, para comprarles algo de comer.

-¡Okay!

Ahora sí, salí de casa, con un café bien cargado en mi termo favorito, esperaba que eso ayudara a mejorar mi ánimo.

Manejé hasta mi objetivo, sin prisas, aún era algo temprano, aunque por esto mismo había algo de tráfico, por suerte, nada tan exagerado como otros días.
Una vez llegué, estacioné el auto, no debía durar demasiado o el cobro sería demasiado.

Entré al lugar, viendo hacia todas partes con la esperanza de ver algún letrero de "Se busca empleado".
Y en el transcurso de 20 minutos, solo pude encontrar 2 lugares, lo cual no era tan malo pero ninguno de estos lugares me agradaba demasiado hasta ahora, así que vería más opciones.

Decidí que era un buen momento para visitar a Jeno.
Así que me guié por donde me había indicado alguna vez y caminé hasta toparme aquella fachada bastante llamativa.
Entré con timidez, puesto que me sentía intimidado con todos los instrumentos, cuando era mucho más joven, mis padres me habían metido a clases de piano, aprendí algo, pero después de todo lo que ha pasado los últimos años, lo dejé.
Me dediqué a observarlos, siempre me habían gustado visual y prácticamente, a veces me daban ganas de retomar eso en que era bueno, pero normalmente no tenía tiempo.

-Hola, buenos días, estamos para servirle -habló un muchacho castaño frente a mí.

-Hola, eh, solo estoy viendo, gracias... ¿Se encuentra Jeno? -me animé a preguntarle.

-Oh, sí, está atrás, ¿De parte de quién? -preguntó curioso.

-Jaemin.

-¡Así que tú eres Jaemin! -su emoción me exaltó un poco porque me tomó por sorpresa, él se rió un poco.- Lo siento, es que se la pasa hablando de ti -acusó.- Ahora mismo lo llamo.

-Está bien.

Él se retiró para ir por una puerta detrás del mostrador, yo seguí viendo los instrumentos y los CDs, había varios artistas que conocía, otros que me gustaban y por supuesto, otros que no conocía.

-Veo que un lindo chico vino de visita -escuché a mis espaldas. Giré para encarar a Jeno, quien tenía una linda sonrisa en su rostro.- Hola Nana.

-Hola Jeno -le sonreí también.- Yo estaba por el centro comercial, ya sabes, buscando trabajo, y recordé que trabajabas aquí, así que pensé en visitarte.

-Eso es muy lindo de tu parte, justo estaba pensando en ti, en que dijiste que vendrías a buscar trabajo. ¿Qué tal te ha ido hasta ahora?

-Horrible, pero está bien, no llevo demasiado tiempo aquí -dije con simpleza.

-¿Ya comiste? Debes comer algo.

-Solo este café -dije levantando mi termo, él me miró con desaprobación.