Brooding.- Nomin

Recuerdos.

-¡¿Por qué no me dijiste antes?!

-Lo siento, todo surgió de repente. Se me escapó un comentario sobre nosotros y ella dijo que te llevara a cenar esta misma noche -se disculpó Jeno, mirándome con ojos de cachorrito mientras estaba sentado en mi cama y yo lo miraba desde arriba, parado frente a él.

-¡Pero ya son las 6 de la tarde!, No tendré tiempo de hornear o comprar algo para llevarle, dios, no me bañé ayer, debía recoger mi casa y ¡Jeno!, ¡No creo tener ropa decente que ponerme!

-Nana tranquilizate -trató de hacer contacto físico conmigo pero lo evadí para ir a mi clóset, buscando ropa adecuada.

-¿Que debo ponerme?, ¿Algo formal o algo casual?

-Casual, no es la gran cosa, somos una familia normal -se rió.

-Pero debo dar una buena impresión.

-Con esa linda cara que tienes es más que suficiente -sonrió, levantándose de mi cama y caminando hacia mí, envolviendo mi cintura apenas me tuvo cerca.- En serio, no debes preocuparte, mi mamá y el papá de Chenle son geniales, te aceptarán, les caerás bien, a todo mundo le caes bien, eres un amor.

-Ni siquiera somos novios, ¿Qué pensarán de mí?

-Pero ellos saben que estamos saliendo, ¿No? -asentí, dándole la razón, así se le podría decir a lo que sea que tenemos.- Bueno, solo debes ponerte algo casual y listo, lindo siempre eres, amable también, te prometo que no es tan malo como crees, tampoco es necesario que lleves algo -me atrajo más hacia él, si es que era posible, y depositó un pequeño beso en mi nariz.

-Está bien, trataré de relajarme. Después de todo hasta Jisung se la vive en tu casa.

-Lo adoran, así como te adorarán a ti, te lo aseguro -acarició mi mejilla.- Bueno, te espero a que estés listo, tómate tu tiempo.

-Gracias Jen -le sonreí sin mostrar los dientes.- ¿Quieres esperarme aquí o en la sala?

-Aquí estoy bien, tu cama es muy cómoda.

-Está bien, no tardo, no puedo tardar mucho si quiero ser puntual -intenté separarme pero él no me dejó, al menos no sin antes depositar un dulce y tranquilo beso en mis labios, el cual también me hizo sonreír.

-Ve, te espero -me soltó, volviendo hacia mi cama, acostándose de espaldas al colchón y desbloqueando su teléfono.
Era muy lindo.

Tomé mi ropa interior y toalla para entonces ahora sí ir al baño a darme una rápida ducha.

Había pasado ya una semana desde que fuimos al club y después pasó lo que pasó, me agradaba el echo de que Jeno no me tratara diferente pues siempre me había tratado con cariño, solo ahora era un poco más atento conmigo y eso me hacía sentir como un adolescente enamorado de su primer amor.
Jeno no había sido mi primer amor, pero sí el único que había logrado hacerme sentir tantas cosas hasta ahora, incluso sin ser nada todavía.
El punto es que no sé cómo será la relación de Jeno con su madre, pero el hecho de que le haya contado sobre mí ya decía bastante, y me sentía especial, pero también asustado.

Lo quería y mucho, de verdad que con su simple compañía podía iluminar hasta mis peores días, pero no sabía si sería conveniente para mí y para él formalizar esto ahora, claro que yo sí quería, sin embargo, creo que Jeno podría encontrar a alguien mejor.
Y ya sé que no es sano pensar así, y que si él mismo escuchara eso de mi boca probablemente se enojaría, pero es un pensamiento que no puedo evitar tener.
Primero que nada, desde el primer instante en que nos conocimos estuvo involucrado en mi pequeña familia disfuncional, ¿Por qué tendría que vivir junto a mí esas cosas? No lo merece, creo.
Y agh, no sé, es algo que me come la cabeza, pero no quiero pensar en esas cosas, solo quiero disfrutar a Jeno y lo que sea que tenemos, porque él me hace feliz, me da paz y el cariño que hace tiempo que no recibía.
Él simplemente era mágico, es una persona tan increíble.
Sí, tal vez debería hablar con él sobre todo esto, no me agradaba la idea pero si quería que esto funcionara, debía hacerlo porque sé que la clave es la comunicación.
Aunque no planeaba hablarlo hoy, claro, hoy había otro asunto pendiente.